El técnico español no fue bien recibido por la afición ‘blue’ en su primer partido como entrenador del Chelsea. ¿Logrará revertir la situación?
El Chelsea fichó a Rafa Benítez el pasado miércoles, tras concretar la destitución de Roberto Di Matteo. La noticia generó repulsa entre los aficionados del combinadoblue y aunque el técnico madrileño era optimista con respecto al recibimiento que tendría en Stamford Bridge en su primera aparición, la hinchada no tuvo contemplaciones con él durante el Chelsea-Manchester City (0-0) que se disputó ayer.
Benítez fue recibido con pancartas que exhibieron mensajes tan contudentes como: “Rafa out” (Rafa fuera), “Chelsea fans do not forget” (Los aficionados del Chelsea no olvidan) u “Only One Di Matteo” (Di Matteo, el único) y, además, fue continuamente silbado y abucheado. Aunque el técnico madrileño aseguró tras el encuentro que no había escuchado al público (“Lo importante era el equipo sobre el terreno de juego. No escucho al público, me centro en el partido“, expresó para Sky Sports), las críticas se escuchaban a varios kilómetros de distancia de Stamford Bridge.
Lo más duro de la situación es que las críticas arrancaran antes del encuentro y que no fueran atribuibles a la discreta y desorganizada imagen que el combinado blue mostró frente al Manchester City, también especialmente apático. Fueron recriminaciones de fondo, hacia su figura y hacia la del propietario del Chelsea, un Roman Abramovich que despide y contrata entrenadores con suma facilidad y que no calibró el alcance de la animadversión de la afición bluehacia Benítez antes de proceder a su contratación.
Luchar contra el sentir generalizado de los seguidores londinenses no será tarea fácil para un Benítez que sólo puede ganarse el favor de la afición con buenos resultados. En el sentirblue está muy arraigado el recuerdo de las palabras que el madrileño pronunció en 2007, cuando era entrenador del Liverpool y mantenía luchas dialécticas constantes con el por aquel entonces técnico del Chelsea, Jose Mourinho.
En aquella época, Benítez ensalzaba la pasión de la afición del Liverpool y la comparaba con la frialdad del seguidor blue. Además renegaba, una y otra vez, de la posibilidad de recalar en Stamford Bridge. “Nunca aceptaría una oferta del Chelsea por respecto a la afición del Liverpool“, llegó a confirmar un Benítez que también acabó con las esperanzas deportivas del cuadro londinense en 2005, cuando su Liverpool (que terminó siendo campeón) apeó al Chelsea de la Champions en semifinales.
La suma de factores creó una complicada imagen de Benítez en la mente de una afición blue a la que le costará perdonar. De hecho, la pregunta sería: ¿Logrará el madrileño limar asperezas y rentabilizar su fichaje por el Chelsea?(Fuente)
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