Cristiano Ronaldo: la máquina perfecta

• 206 goles en 204 partidos. El portugués es una máquina perfecta que parece haber sido sacada de otro planeta y con unos registros que hasta el momento, no tienen fin.

  Su capacidad goleadora junto a su increíble potencial físico le hacen diferente a cualquier otro jugador del mundo. El portugués ha marcado de todas las maneras que la mente humana llega a comprender, sin embargo es su fuerza y su descomunal potencia lo que parece alejarse de nuestra realidad.

  
  

  Cabezazo

  Comenzamos por lo más importante: su cabeza. Cristiano mide 1 metro 85 centímetros, pero su salto puede llegar a superar los 2 metros y medio para rematar balones que se convierten en imposibles para un portero como David de Gea. O también para elevarse por encima de Mascherano para darle a su equipo la ansiada Copa del Rey.

  Regate

  Ronaldo tiene la suerte de no depender unicamente de su físico y es que su capacidad para el regate y el desborde vuelven completamente locas a las defensas. Es capaz de coger el balón en las proximidades del área y aventurarse él sólo a una misión suicida. Pasa entre dos rivales, amaga a la derecha y se va por el otro lado para fusilar al portero del Galatasaray. Es capaz también de hacer un doble regate en menos de un metro y disparar con su pierna mala al fondo de la red.

  

  Velocidad

  El potencial físico del portugués parece ser sacado de un velocista profesional, pero no olvidemos que Cristiano no deja de ser un jugador de fútbol. El crack de Madeira puede llegar a dar zancadas de 1, 7 metros de distancia, una virtud que le permite recuperar el balón en su área, cruzarse todo el campo con la pelota en sus pies... y anotar el mismo un gol en apenas 10 segundos.

  Genialidades

  Sus destellos de calidad son el complemento perfecto a su capacidad física. Poca gente es capaz de seguir la trayectoria de un balón con la luz apagada y menos aún de conseguir con el tacón que la pelota pase entre las piernas de 7 jugadores. O con un salto acrobático lograr un remate imposible con el exterior de su bota.

  Potencia

  Sin lugar a duda es la mayor virtud del portugués, una cualidad que le hace único a la hora de enfrentarse a los porteros. Su manera de golpear el balón provoca un efecto completamente diferente al del resto de jugadores. Su disparo puede llegar a alcanzar los 119 km por hora y dejar con cara de extrañado al portero rival. Tiros que se elevan por los aires, pero que en una décima de segundo cambian la trayectoria para colarse dentro de la portería.

  

  Máquina perfecta

  Si sumamos todas y cada una de sus cualidades comprobaremos que el resultado obtenido no deja dudas: Cristiano es la máquina perfecta.(Fuente)