El Bayern Múnich, vigente campeón de la Champions League, ya está en cuartos de final. No hubo sorpresa en el Allianz-Arena y, pese a empatar a un gol, el 0-2 registrado en el partido de ida en el Emirates fue una losa muy pesada para el Arsenal. Pep Guardiola y sus jugadores ya esperan rival. El sorteo se celebrará el 21 de marzo.
El partido resultó un tanto decepcionante ya que el Bayern, habituado a avasallar en la Bundesliga, no quiso asumir riesgos, mientras el Arsenal, consciente de sus limitaciones ante un rival con mayores recursos, sólo intentó lanzarse decididamente a por la eliminatoria en la media hora final.
Pep prescinde de Boateng y con Lahm de lateral
Pep Guardiola, como en Londres, volvió a apostar de salida por retrasar a Philipp Lahm, al que él ha reconvertido como mediocentro, a su posición natural de lateral derecho. Pero, a diferencia del partido de ida, situó ya de titular a Javi Martínez como central en lugar de Jerome Boateng. El defensa alemán, desafortunado entonces, fue sustituido por ser el causante de los problemas que sufrió el Bayern, de ahí que Guardiola prescindiera hoy de él.
Retrasar a Lahm llevó a Pep a retocar su dibujo habitual. Así, Thiago Alcántara, más apagado que de costumbre, desempeñó funciones de mediocentro junto a Bastian Schweinsteiger por detrás de una línea de tres formada por Arjen Robben, Franck Ribéry y Mario Götze de mediapunta. Mario Mandzukic actuó de '9'.
Wenger, con muchas bajas
Mientras, Arsène Wenger, acuciado por las bajas, tuvo que recurrir a un jugador del segundo equipo, Isaac Hayden, para completar la eliminatoria. En defensa jugó con tres centrales al tener que improvisar con Thomas Vermaelen como lateral izquierdo ante las ausencias de Kieron Gibbs y Nacho Monreal.
En la media Alex Oxlade-Chamberlain retrasó su posición para complementar a Mikel Arteta en el doble pivote debido a las bajas de Jack Wilshere y Aaron Ramsey. En la media Cazorla, Ozil y Podolski acompañaron a Giroud.
La obsesión de Pep
Guardiola había asegurado que, pese a la clara ventaja obtenida en la ida, necesitaba tener el control de la pelota para asegurar el pase a cuartos. Y la verdad es que el Bayern tuvo más el balón pero su dominio no fue arrollador como acostumbra en la Bundesliga.
El Arsenal no se volvió loco en busca del gol que le metiera en la eliminatoria. Consciente de que irse al ataque podría ser su suicidio, mantuvo su posición en el campo y aguantó el empuje local.
De hecho en la primera parte el meta Fabianski, que relevó a Szczesny tras ser expulsado en la ida, apenas intervino para blocar un par de disparos de Schweinsteiger y Götze, ya que el resto de intentos del Bayern fueron desviados.
Las aproximaciones del Arsenal al área fueron contadas y sólo destacó en la primera parte una gran internada desde la banda izquierda de Oxlade-Chamberlain que acabó en falta. Cazorla la lanzó, rebotó en la barrera y en el córner resultante Neuer tuvo que blocar un cabezazo de Giroud a la salida de un córner.
Ozil, sustituido en el descanso por lesión
En el descanso Wenger dejó en la caseta a un apagado Ozil por lesión muscular y puso en el campo a Rosicky. La falta de 'punch' de ambos equipos en la primera parte dio paso a dos goles en apenas dos minutos. Ribéry se internó por la izquierda y cedió en el área a Schweinsteiger quien, solo, estableció el 1-0.
Dos goles en dos minutos y falta en el 1-1
Era el minuto 55 y dos después el Arsenal empató. Podolski arrebató el balón en el lateral del área a Lahm tras empujarle claramente y fusiló a Neuer con un zurdazo al palo corto.
Müller falla el tercer penalti de la eliminatoria
El Arsenal se animó y llegó a generar algunas dudas en el Bayern, pero en ningún momento tuvo opciones reales de conseguir la proeza, aunque le queda el consuelo de que por segundo año consecutivo se fue del Allianz-Arena sin perder gracias a que Fabianski, en el descuento, detuvo un penalti a Thomas Müller tras derribar Vermaelen a Robben. En la ida Ozil y Alaba también fallaron una pena máxima por bando.
Hace un año, también en octavos, ganó por 0-2 y quedó eliminado tras el
1-3 de Londres. Esta vez, como en 2010 y 2011 cuando entrenaba al Barça, Guardiola volvió a eliminar a Wenger.(Fuente)
