Shakthar Donetsk y Bayern Múnich no consiguieron ver puerta en un partido duro que intentó controlar el árbitro español Undiano Mallenco, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League. Desde el primer minuto se apreció que a los ucranianos les interesaba más las interrupciones que el juego y ahí se enredó el Bayern de Guardiola. La trampa tendida por el equipo de Lucescu dio sus frutos y acabó por desquiciar al contrario.
Las estrellas del Bayern no supieron escaparse de la “gresca” futbolística del Shakthar y se olvidaron de jugar. Entre empujón y patada, los alemanes perdían energías que aprovechaban los contrarios. Undiano Mallenco, mediada la segunda parte, se vio obligado a mostrarle la segunda amarilla a Xabi Alonso, preso de las circunstancias. Desde ese instante al Bayern no le quedó más remedio que dar varios pasos atrás e intentar tener la posesión del balón. El empate a cero no era malo sabiendo que la vuelta se jugaba en su casa.
El Bayern Múnich terminó el partido empatando frente a un rival teóricamente inferior y sin Alonso para el envite siguiente. La vuelta de esta eliminatoria en el Allianz Arena no será fácil para Guardiola si no consigue convencer a sus jugadores de que no vuelvan a picarse ni a enredarse con el otro fútbol. Ese que precisamente no le agrada a Pep.(Fuente)
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