Un centenar de aficionados radicales del Alavés y del Betis han protagonizado una batalla campal en un bar en las inmediaciones de Mendizorroza. Según informa El Correo, los seguidores de uno y otro equipo se habían citado previamente para encontrarse a la llegada del autobús de hinchas del Betis, y para detenerla ha sido necesaria la intervención de un ertzaina de paisano que estaba en la zona y que tuvo que realizar varios disparos al aire.
No se han producido detenidos ni heridos, aunque sí numerosas identificaciones. Ante estos hechos, la Comisión Antiviolencia declaró de alto riesgo el encuentro entre el Alavés y el Betis. El club vitoriano ha condenado enérgicamente lo ocurrido a través de un comunicado: “El Consejo de Administración del Deportivo Alavés condena de manera enérgica este tipo de actuaciones violentas que nada tienen que ver con el fútbol. Desde el Club queremos dejar bien claro que esta gente no representa ni al equipo, ni a la ciudad, ni a sus colores. Este Consejo de Administración es un firme defensor de los códigos de buena conducta que deben imperar dentro del mundo del fútbol y para ello pondrá todos los medios a su alcance para erradicar cualquier tipo de conducta violenta, ya sea verbal o física”.
Foto: El Correo
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