martes, 9 de diciembre de 2014

4 operaciones y un desfibrilador para volver a marcar un gol


Daniel Engelbretch celebra su gol ante el  SV Wehen Wiesbaden tras sufrir un calvario.
Minuto 87 de partido: un desconocido jugador de la tercera división alemana toca el balón por primera vez en el partido. El encuentro marcha con empate a uno en el marcador y ese primer contacto con el esférico se convierte en especial, pues con algo de suerte lo consigue convertir en gol. Pero es mucho más que un simple tanto, y no sólo porque suponga la victoria del Stuttgarter Kickers en el tramo final de encuentro. Lo es, especialmente, porque Daniel Engelbrecht estuvo muy cerca de morir sobre un terreno de juego hace casi dos años como consecuencia de un paro cardíaco.
Un 21 de julio de 2013, Engelbretch dejaba sin respiración al fútbol alemán. En pleno partido ante el Erfurt -el primero de la temporada en la tercera división germana- sin ningún encontronazo con un rival de por medio, el delantero alemán de 23 años caía desplomado sobre el terreno de juego. Las asistencias médicas, más rápidas que nunca, saltaron al terreno de juego para atenderle, consiguiendo reanimarle y salvar su vida. Después del susto, el joven jugador era explorado para tratar de encontrar que había fallado. La respuesta fue clara: su corazón no funcionaba bien.
Las primeras pruebas médicas detectaron una inflamación del músculo cardíaco, además de un ritmo cardíaco anómalo. La respuesta por parte de los servicios médicos era clara, pues con esas dolencias no podía volver a jugar al fútbol. Una vez superado el gran susto inicial, en el que Engelbrecht pudo perder la vida, su cuerpo fue recuperándose, lo que le hizo ver las cosas de otra manera. No sólo estaba contento con haber conseguido salvar la vida, sino que su misión era volver a un terreno de juego pese a las recomendaciones contrarias. Comenzaba su largo camino por el desierto.(Fuente)

No hay comentarios:

Publicar un comentario