En un partido memorable, Italia remontó una desventaja de dos goles, le ganó a Japón 4-3 y se clasificó a las semifinales de la Copa FIFA Confederaciones Brasil 2013. Este resultado, además, marcó la eliminación de los asiáticos. El partido, válido por el Grupo A, se jugó en el estadio Arena Pernambuco de Recife el miércoles 19 de junio.
Sabiendo que una derrota los dejaba fuera de la competición, los nipones asediaron a la escuadraAzzurra desde el primer minuto con la firme intención de llevarse los tres puntos. En ese comienzo se hicieron del control de la pelota y no tardaron en abrir el marcador luego de que Keisuke Honda cobrara acertadamente un penal sancionado a Gianluigi Buffon (0-1, 21’).
A pesar de la anotación, los japoneses no variaron ni un ápice su estrategia y siguieron atacando, recibiendo su segunda recompensa en los botines de Shinji Kawaga (0-2, 33’).
Reacción azzurra
Sin embargo, los italianos supieron reaccionar ante la adversidad: primero, Daniele de Rossi aprovechó un tiro de esquina magistralmente cobrado por Andrea Pirlo (1-2, 41’); luego, Emanuele Giaccherini recuperó una pelota al borde de la línea fondo, la mandó al área y el defensa Atsuto Uchida, al intentar cortar la trayectoria, la introdujo en su propia portería (2-2, 50’).
Sin embargo, los italianos supieron reaccionar ante la adversidad: primero, Daniele de Rossi aprovechó un tiro de esquina magistralmente cobrado por Andrea Pirlo (1-2, 41’); luego, Emanuele Giaccherini recuperó una pelota al borde de la línea fondo, la mandó al área y el defensa Atsuto Uchida, al intentar cortar la trayectoria, la introdujo en su propia portería (2-2, 50’).
La voltereta llegó a través de Mario Balotelli desde el tiro penal un par de minutos después (3-2, 52’). Así, el atacante mantiene el ciento por ciento de efectividad en su carrera en tiros desde los once metros (19 de 19).
La emoción de la noche, no obstante, la puso Shinji Okazaki, quien aprovechó un tiro libre y de cabeza emparejó momentáneamente los cartones (3-3, 69’). Cuando el partido parecía que iba a quedar en empate, Sebastian Giovinco aprovechó una brillante aproximación por la banda derecha de Claudio Marchisio y anotó el tanto del triunfo (4-3, 86’).
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