Este viernes, el Nápoles tendrá una de sus últimas oportunidades para seguir optando al título de la Serie A, recibe en San Paolo al líder, la Juventus de Turín, un club del que le separan actualmente 6 puntos en la clasificación, seguramente el encuentro será presenciado por todo un experto en hacer daño a la Vecchia Signora y a otros grandes del fútbol italiano, Diego Armando Maradona.
En una Italia en plena resaca electoral tras los comicios del pasado fin de semana, el país vive pendiente del encuentro que disputarán Juventus y Nápoles el próximo viernes, un duelo que puede situar a la Juventus a una distancia insalvable para un Nápoles que espera la resurrección de Edinson Cavani como medio de supervivencia. A pies del Vesubio todavía se sueña con una remontada liguera que haga a Italia volver a mirar hacia el sur, como lo hizo a finales de los años ochenta.
Y como si de una ironía del destino se tratase, a Italia ha llegado esta semana el único hombre que reúne las condiciones necesarias para recibir mayor veneración en Nápoles que San Jenaro, el santo patrono de la ciudad. Diego Armando Maradona ha vuelto para saldar deudas con el fisco, la caja de todos los italianos a la que Diego no pone rostro: "No sé a quien pedirle perdón"...
Las autoridades le reclaman una deuda cercana a los 30 millones de euros por evasión de impuestos en su época como futbolista. Maradona ha aterrizado en Italia con su habitual elocuencia, desmintiendo acusaciones y mostrando la mejor de sus sonrisas. Han pasado más de dos décadas y parece que el pelusa sigue protagonizando su particular "Día de la Marmota", en el que sus enemigos y fans visten de la misma forma y se dirigen a él en idénticas circunstancias que hace 25 años.
En la rueda de prensa que el "Pelusa" ofreció ayer, tuvo tiempo hasta para soltar algún que otro chascarrillo dirigido al "Cavaliere" Berlusconi, y por supuesto proclamó al mundo que sigue siendo el mejor. No importa si la comparación es con Pelé o con Leo Messi, la grandilocuencia de Maradona sigue siendo la misma, hasta el calendario parece haberse confabulado para regalar un Nápoli-Juve en la misma semana del retorno del Diez.
Los tifosi napolitanos no olvidan al hombre que con su descarada actitud y un talento descomunal con la pelota levantó en armas a los aficionados de San Paolo, originando un orgullo nunca visto en la Campania. El norte fue derrotado con el fútbol como única arma, y Diego Armando Maradona, pese a sus fechorías y conductas alejadas de la profesionalidad, no ha sido olvidado por gran parte de la afición, que sigue tratándole como el "hijo pródigo" de la ciudad.
Maradona prometió inocencia a su llegada a Roma el pasado lunes, de la misma forma que lo hacía cuando tomó el famoso vuelo que lo llevó desde el aeropuerto de Fiumicino a Buenos Aires en Abril de 1991 tras su positivo por cocaína; rodeado de gente y señalando su vuelta. La próxima parada de su vida en 2013 es también Italia, y es que el "Pelusa" sueña con ser pronto técnico del Napoles: "Hay que dejar tranquilo al técnico Walter Mazzarri, pero cuando ya no esté, mi sueño es dirigir al Napoli".
El "Pibe de oro" también añadió: "Quiero volver a Italia con mi nieto y que vea Nápoles. Quiero que él sepa lo que ha hecho su abuelo y que no es recordado como un evasor fiscal. Quiero creer en la justicia. Quiero pedir a la justicia poder caminar libre por Italia y por Nápoles"
San Paolo vibrará el próximo viernes con el espectacular duelo entre los dos primeros clubes de la clasificación, quién sabe si la presencia de Diego Armando Maradona servirá para impulsar de nuevo al conjunto napolitano hacia la gloria.(Fuente)
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