Así esperaban en 1964 que fueran los estadios del futuro

El estadio del futuro visto desde 1964

"Encerrados en una bola de cristal los espectadores no pasarán ni frío ni calor, pero los sabios no han descubierto todavía el árbitro-robot que señale el penalty". Así esperaban en 1964 que fueran los estadios de fútbol en el futuro. Y por futuro se referían al año 2.000. Doce años después de la fecha marcada seguimos esperando esa bola de cristal que evite que los aficionados al fútbol necesiten de mantas, gorros y bufandas para no pelarse de frío en los estadios.

Tanto leyendo 'Viaje al centro de la Tierra' de Julio Verne, revisando '2001, Odisea en el espacio' de Stanley Kubrick o 'Regreso al futuro' siempre resulta curioso echar un ojo al pasado para ver como imaginaban como sería el futuro. En ese sentido, en la hemeroteca del Mundo Deportivo, en su edición del 22 de enero de 1964, hemos encontrado un artículo en el que adelantaba como serían el fútbol y sus estadios en el año 2.000. El análisis no está para nada desencaminado, aunque deja frases antológicos y adelantos tecnológicos que todavía no se han inventado.

En el artículo se asegura que "el fútbol no morirá" en el futuro pese a que "algunos despechados se lamentan del mal rumbo que lleva este deporte". Adelanta que el fútbol será seguido cada vez por un mayor número de personas, se crearán nuevos ídolos y "la televisión, lejos de apartar del fútbol a la gente, difundirá este apasionante espectáculo entre millones y millones de personas".

El estadio del 'futuro'

En 1964, Manuel Bueno describió en Mundo Deportivo como serían los estadios del futuro, bautizados como "estadiodromos" y su visión, salvo por algunos detalles, no está muy alejada de la realidad. En el artículo, que los "estadiodromos en el año 2.000 contarían con las siguientes ventajas:

- Metro con estación debajo del estadio

- Aparcamiento para automóbiles

- Graderíos con butacas individuales. En este punto el periodista asegura que se reducirá el aforo en los estadios para que todos los espectadores pudieran estar sentados y señala que las butadas serían "cómodas a más no poder. Igual que en el cine, pero mejor".

- Monorrail de las cámaras de televisión para transmitir el encuentro a todo el mundo sin molestar a los espectadores presentes en el estadio.

- Aparato de radar que indicará automáticamente cuando la pelota atraviese la línea de fuera y también cuando se introduzca en la portería.

- Esfera con focos potentísimos que incidirán únicamente sobre el terreno de juego, dejando el resto en una agradable penumbra.

- Helipuerto unido por una amplía rampa con el estadio.

- Campos de entrenamiento y gimnasios

- Local del club, restaurantes, servicios y oficinas.(Fuente)