Pep Guardiola, ex técnico del FC Barcelona, habría espiado a varios de sus futbolistas en varias etapas con el fin de conocer cuáles eran los hábitos nocturnos de estos futbolistas. El que más habría sufrido los seguimientos de los detectives, pertenecientes a la controvertida agencia Método 3, fue Gerard Piqué. Su relación con Shakira centraría buena parte de estas investigaciones.
Según desvela El Confidencial, Guardiola habría usado como intermediario a Xavier Martorell, entonces director de Seguridad del Barça. Martorell sería el encargado de contratar los servicios de la agencia Método 3 para tener vigilados a rajatabla a sus futbolistas en aquellas situaciones en las que su mano y vista no llegaba.
Y es que de todos es conocido en la Ciudad Condal que Pep impuso un férreo sistema de control de sus jugadores. De hecho, llegó a imponer un mecanismos de multas por el cual, si un jugador no respondía a la llamada de Guardiola, en su domicilio, pasadas las 00:00, aquél debería abonar hasta 6.000 euros de castigo.
Pues bien, seguido por este impulso de control, y según El Confidencial, Guardiola habría entablado una relación cercana con Martorell, al que le habría solicitado constantes informes de la vida privada de los cracks blaugrana. Lo habría hecho, según la documentación desvelada, en cualquier momento y a cualquier hora. Aunque fuera en plena madrugada.
Pep solía recibir 'chivatazos' de amigos, prensa y demás gente que le habría contado qué podían estar haciendo sus chicos en ciertos ambientes nocturnos. Entonces, se produciría la llamada para que se fijaran 'redadas' de vigilancia inmediata. Y la agencia Método 3 cumpliría con las expectativas del técnico.
Bajo este sistema, Pep habría mandado dos periodos intensos de vigilancia a Piqué. El primero, al poco de llegar al Barça, en 2008. El segundo, en 2010, cuando empezó a salir con Shakira sin que la relación entre ambos fuera asunto oficial.
Los informes de esta etapa hablarían de llegadas tardías al domicilio familiar de los padres de Piqué más allá de las dos de la mañana e incluso del número de copas que se tomaba.
El informe habla de un control de alcoholemia al que Piqué se habría sometido el 15 de septiembre de 2010 en el que dio negativo y que tuvo lugar poco después de que el jugador asistiera a un concierto de Alejandro Sanz. Iba con tres amigos. Ése día comenzaba la gira internacional de Shakira en la otra punta del planeta, concretamente en Montreal.
También habrían informado del seguimiento que la prensa del corazón realizó al defensa central. El propio Guardiola se lo habría comentado como forma de tapar posibles sospechas que tuviera sobre el seguimiento. Pep le dijo a Piqué que tuviera ojo porque lo estaban marcando de cerca papparazzi que, de paisano, trataban de sacar sus historias más oscuras.
A este seguimiento habría que unir otros efectuados antes de que Guardiola entrenase al Barça. Ronaldinho, Deco e incluso Messi habrían sido objeto de estos controles habituales para conocer sus hábitos extradeportivos.(Fuente)
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