El cuadro de Roura vive un momento muy sensible, sobre todo en defensa, donde han perdido esa hegemonía que ostentaba desde hace años
El Barcelona volvió a perder ante el Madrid apenas tres días después de su descalabro en la Copa (2-1). Sin chispa y sin alma, los goles de Benzema y Ramos dejaron al descubierto sus carencias. Hacía más de 50 años que el Barça no recibía por lo menos un gol en contra durante 13 partidos consecutivos. Ocurrió en el año 1962 cuando el equipo azulgrana encajó esa cifra en 10 partidos de Liga, 2 de Copa del Rey y 1 en la Copa de Ferias. En la segunda mitad, el Barcelona se fue achicando más y más.
Fue cuando quedó en evidencia su otra debilidad, la que tiene que ver con el físico, potenciada por el desánimo. Malos momentos se viven en la Ciudad Condal, en el momento más delicado de la temporada. Eliminado en Copa, con la Champions complicada y, eso sí, la Liga casi sentenciada, el equipo comandado por Jordi Roura necesita volver a recuperar esa alegría en la línea defensiva para poder remontar el vuelo y no pasar más apuros de aquí a final de la temporada.(Fuente)
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