El Barcelona sigue trabajando en el fichaje de un portero para la temporada 2013-2014 desde que Víctor Valdés anunció su decisión de no renovar, y maneja varias opciones.
Silencioso pero rentable, caracterial pero trabajador, secundario de lujo entre un elenco de estrellas. El rol de Víctor Valdés en el Barcelona creció tan lento durante tantos años, que su salto fue agradecido incluso por aquellos que jamás habían imaginado al canterano siendo fiable, regular y hasta internacional con la selección más poderosa de la historia. Dejó los errores a un lado, las dudas no formaban parte de su personalidad y la sobriedad se consumó con los minutos de confianza que lo acabaron colocando en las fotos claves de un equipo legendario. Siempre de fondo y sin marcaje de nadie, ni tan siquiera de unos medios que ahora, sienten decepción y hasta desplante, cuando ese al que durante años señalaron como mal endémico de su galería estelar, decidió dar un paso al frente, pedir respeto y abanderar una salida en busca de nuevas metas personales.
Hoy, no hablan de paradas salvadoras en citas trascendentales, de la serenidad que fue capaz de lograr cuando se perdieron referentes bajo palos ni de las indiferencias que siempre afrontó cuando existieron intentos de desestabilizarlo. Hoy, prefieren calificar su decisión de no continuar de culé, de ‘paso al costado’ tras una etapa donde “no ha escuchado algunos consejos para cambiar ciertas actitudes”. Incluso, los más radicales recuerdan que “no sale en zona mixta tras los partidos y sólo ha salido dos veces a la sala de prensa esta campaña”. Siempre existió cierta desidia hacia su persona, una frialdad creciente que puede convertirse en un problema hasta final de campaña para una institución donde no gustan los desequilibrios y donde recuerdan que aún hay varios títulos sobre la mesa.
A los que vemos este asunto desde el exterior e ignoramos lo cotidiano, únicamente nos parece raro que su decisión no se respete y, sobre todo, que no hayan salido a la palestra nombres de futuros guardametas para el primer equipo en una filosofía de cantera como la del Barcelona. No hay ningún portero que parezca capacitado para ocupar ese rol que durante años ha pasado casi desapercibido pero que, a partir de ahora, tomará especial relevancia para quien termine haciendo suya al área azulgrana el próximo año. Por todo ello, el mercado de porteros tiene tres nombres ya situados como previsibles nuevos estandartes del campeón de Liga y, particularmente, ninguno de ellos responde al perfil que sí ha sido capaz de aportar una pieza más básica de lo que nadie se imaginaría.
LAS OPCIONES PARA LA PORTERÍA DEL BARCELONA 2013-2014| TER STEGEN | DAVID DE GEA | MAARTEN STEKELENBURG |
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