Leo Messi ha ido cambiando a lo largo de la presente temporada algunas de sus costumbres. Una de ellas es la de aparecer ante los medios de comunicación. El argentino habla más. El sábado, tras ganar al Sevilla, lo hizo en la televisión del club. Su entrevista no pasó desapercibida y entre muchos titulares, dejó uno con sabor especial. "No me importan las críticas por que sé de donde vienen", comentó 'La Pulga'. Su mensaje tenía como destino Madrid. Y es que Messi se siente dolido y motivado a la par. Los acontecimientos del último Clásico lo han 'calentado'. Por eso ya prepara su venganza. Venganza deportiva, se entiende.
Hagan memoria. Tras el último duelo (empate a uno) entre los dos grandes de España, Messi (que no marcó aquella noche) empezó acaparar titulares por supuestos encontronazos serios con varios miembros del Real Madrid.
El primero, y quizá más grave, fue con Arbeloa. Según varias versiones siempre cercanas al Real Madrid, el argentino se encaró con el defensa blanco en el parking privado del Bernabéu. "Bobo", habría llegado a increparle en presencia de la mujer del zaguero y de algunos miembros del club blanco. Un integrante del Barça se lo tuvo que llevar al autobús.
Desde la entidad de Concha Espina también se afirmó que Messi llamó a Karanka"muñeco de Mou" en pleno túnel de vestuarios y tras el partido. Callejón afirmó que había sido cierto, que sí existieron esos insultos. Desde el Camp Nou lo niegan. Segundo incidente de la noche.
El tercero tuvo forma de gesto poco educado. Desde el banquillo merengue se afirmó que Messi les escupió en varias ocasiones. Las cámaras cazaron lo sucedido. En Madrid se entendió como otro menosprecio del argentino.
¿Ángel o demonio?
Suma y sigue con dos visiones distintas. Una, la procedente de la capital de España, que afirma que Messi, lejos de la imagen colectiva que se tiene de él, no es tan angelito como algunos lo pintan.
Son voces que afirman que Leo ha tenido, en lo que llevamos de curso, una serie de rifi-rafes con sus compañeros y rivales inapropiados para un hombre de su estilo. 'La Pulga', en definitiva, habría pasado de ángel a demonio culé en apenas un puñado de meses.
Sin embargo, desde la Ciudad Condal ven todos estos hechos de forma diferente. Un sentimiento que resumió Xavi: "En Madrid tratan de pintar a Messi como el malo de la película", comentó hace no mucho tiempo.
El protagonista de todos estos episodios comparte semejante visión. Cree que todo son 'bulos' y relatos inflados. Lo relatado hasta ahora se trataría, en realidad, de una estrategia para desprestigiarlo. Leo insiste en que nada de lo sucedido fue tal y como se cuenta y, aunque no ha desmentido nada de forma explicita, aclara en las pocas ocasiones en las que ha respondido sobre le asunto que hay mucho de exageración.
Sin brillo en los Clásico
Esta mezcla de incidentes tiene a Messi con ganas de Clásico. Quiere callar la boca a sus críticos y rivales con una exhibición como la que hace tiempo que no protagoniza con el Barça frente al Real Madrid. Es otra de sus motivaciones.
En los últimos tiempos, Leo no ha logrado ser el elemento diferencial que dé la victoria a los blaugrana contra el eterno rival. De hecho, de los últimos siete partidos frente a los blancos, sólo ha conseguido 'mojar' en tres de ellos y sólo uno acabó con victoria culé.
Es otro de los elementos que le sirven para sumar ganas de cara al choque de mañana martes. Eso y sentirse, por fin, importante en un duelo importante.
El síndrome de los Clásicos (verse eclipsado por otros) se ha repetido también en los últimos duelos clave del Barça. Algo que el mejor jugador de los últimos tiempos y cuatro veces campeón del Balón de Oro no se puede permitir.
Messi quiere más. Quiere su venganza y la prepara frente al eterno rival. Promete noche de espectáculo en el Camp Nou.(Fuente)
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