Otro disgusto para el PSG y, por consecuencia, para el Madrid ya que el futuro del banquillo del equipo francés tiene una influencia decisiva sobre el del club blanco. Los dirigentes parisinos están rozando la desesperación, por no decir el ridículo, después de ver cómo la mitad de los entrenadores del planeta han dicho 'no' a su propuesta.
Lo de Capello fue un esperpento porque parece que el hijo y representante del italiano no conocía una cláusula del contrato con la federación rusa que impedía cualquier liberación sin un mes de preaviso. Demasiado tiempo para un equipo que vuelve a los entrenamientos dentro de diez días. Así que, ayer, los responsables qataríes del PSG intentaron fichar a Rijkaard, que está sin trabajo desde que dejó la selección de Arabia Saudí en enero. Sin embargo, rechazó la oferta francesa porque, según desveló su agente, "tiene intención de tomarse un año sabático".
Tras la enésima negativa, el PSG tocó la puerta de Laurent Blanc, el único entrenador prestigioso dispuesto a aceptar dirigir al equipo sólo durante una temporada hasta que Arsène Wenger, el gran deseado de los qatarís, pueda dejar el Arsenal. Ayer comenzaron las negociaciones. El exseleccionador galo está como loco por sentarse en el banquillo del PSG. Los dirigentes no muestran el mismo entusiasmo. Pero no tienen otra solución(Fuente)
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