El Ajax consiguió una victoria ante el Celtic vital para seguir con opciones en el grupo H de Champions. Los de Frank de Boer necesitaban la victoria tras caer en tierras escocesas y la consiguieron, aunque con mucho sufrimiento. Un solitario gol de Schones, tras una jugada trenzada por todo el ataque holandés, fue suficiente ante un Celtic que se mostró más defensivo de lo ya habitual lejos de su casa.
Tras el tanto del danés, al poco del inicio de la segunda parte, los escoceses lo intentaron con más corazón de cabeza, pero fue el Ajax el que pudo sentenciar.Sólo un inspirado Foster evitó más goles locales. Así, el Milán se mantiene segundo del grupo tras su derrota frente al Barça, con el Ajax a un punto y el Celtic a dos. La segunda plaza y la opción de laEuropa League están más abiertas que nunca.
El Ajax salió desde el principio a por el partido. Con un sólo punto, cerraba el grupo H y necesitaba la victoria para mantener vivas sus pocas opciones de meterse como segundo de su grupo. Por eso empezó buscando la portería de Foster. Con su estilo de juego de toque, las llegadas se fueron sucediendo. Sin embargo, ninguna excesivamente clara. Si acaso un paradón del portero británico a un cabezazo de Sigthorsson. Y es que el peligro holandés llegaba, sobre todo, a balón parado. Y en esa faceta del juego los escoceses se manejan a la perfección.
Hasta tres faltas en la frontal del área disfrutaron los pupilos de Frank de Boer, pero no consiguieron adelantarse en el marcador. Mientras, al Celtic parecía servirle el empate. Poco premio para intentar ponerse segundo, pero muy importante para seguir luchando por entrar en la siguiente ronda y, en el caso más negativo, afianzarse en esa tercera plaza que da derecho a disputar la Europa League. Así, con la posesión de balón para los locales y las pocas ocasiones de peligro, se llegó al descanso.
Tras el mismo, el partido cambió. Y lo hizo con un golazo de Schone. El Ajax había abusado en la primera mitad del balón parado, y el tanto llegó en una jugada de tiralíneas. La precisión fue espectacular, aunque también ayudó la pasividad de la zaga escocesa. Schone cogió el balón en el centro del campo, tiró una pared con De Jong, buscó la portería de Foster, encontró una segunda pared con Serero, que se la devolvió de tacón, y sólo ante el meta británico definió con sutileza. Golazo made in Ajax. De toque, de calidad, de asociación...
Tras el 1-0, el Celtic pareció espabilarse. La derrota le dejaba colista y le complicaba cualquier tipo de clasificación europea. Por eso, y liderado por un apagado Samaras, intentó acercarse a la portería de Cillesen. Pero sus llegadas eran estériles. De hecho, el peligro seguía teniendo acento holandés y sólo la buena actuación de Foster impidió que el Ajax sumase algún tanto más. Así se llegó al final del choque. Tres puntos de oro para el Ajax y su sueño de pasar de ronda y un paso atrás de un Celtic que es colista, aunque todavía cuenta con opciones.(Fuente)
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