El Manchester City, rival del barça en Champions, se ha hecho con la Capital One Cup al remontar en la final de Wembley el gol inicial anotado por el italiano Fabio Borini. Un golazo del marfileño Touré Yaya, otro gran gol del francés Samir Nasri y uno del español Jesús Navas pusieron el 3-1 final después del descanso.
Esta es la tercera Copa de la Liga en las vitrinas del City, que ya ganó el torneo en 1970 y 1976, y supone el primer título que levanta el chileno Manuel Pellegrini desde que tomó las riendas del club el pasado verano. El City aún aspira a ganar cuatro títulos esta temporada.
Los de Pellegrini saltaban al campo con la confianza reforzada por el regreso del argentino Sergio Agüero, que reaparecía después de más de un mes lesionado. El técnico chileno dejó en el banquillo al español Álvaro Negredo de inicio y confió en el bosnio Edin Dzeko para arropar al "Kun" en la delantera junto a Nasri, que también participaba en labores de ataque.
El conjunto de Manchester, favorito en Wembley, empezó el partido con una presión muy adelantada, dificultando así la salida desde atrás del balón por parte del Sunderland. El conjunto de Poyet lo fiaba todo a la velocidad de sus delanteros a las espaldas de los centrales del Manchester City. Y bien que hicieron. Los 'black cats' resistieron los diez primeros minutos en los que los 'citizens' salieron en tromba para dar una estocada rápida a los planes de Poyet y su Sunderland.
El español David Silva trataba de dar estabilidad al juego de su equipo, pero sufría ante la dureza de los defensores del Sunderland. Agüero, por su parte, apareció por primera vez el minuto ocho, cuando hizo un primer amago de disparo que fue a parar a las manos del portero italiano Vito Mannone.
El City estaba tan adelantado y concentrado en tratar de adelantarse cuanto antes que otorgó la oportunidad al Sunderland de dar un golpe de efecto al partido cuando apenas habían pasado diez minutos del silbido inicial.
El hecho de que el City ataque con hasta ocho jugadores tiene dos efectos. En ataque la variedad de opciones que tiene el jugador con balón para asistir es inacabable, pero en cuanto pierden la posesión, en defensa se encuentran con mucho espacio a sus espaldas. Y eso lo sabía Poyet que alineó a Borini y no a Altidore como se especulaba durante la semana.
El cuero llegó a las botas del inglés Adam Johnson, que desde más allá del medio campo trazó un larguísimo pase hacia el italiano, que se adelantó al defensa Vincent Kompany para recoger el balón dentro del área y, con el exterior, cruzó un tiro inalcanzable para el gigante Pantilimon, titular hoy en detrimento de un Hart que se quejó de su suplencia.
El gol sorprendió a los de Pellegrini, que contaban con adelantarse lo antes posible y se vieron de pronto por detrás en el marcador, con el rival recluido en su campo para tratar de mantener el 0-1 hasta el final. Quedaban, sin embargo, 80 largos minutos para la conclusión, y el Sunderland solo fue capaz de aguantar hasta el descanso.
Tras un primer tiempo en el que los "citizens" apenas crearon peligro, el cansancio hizo acto de presencia entre los "Black cats" en el segundo tiempo, lo que propició que los de Pellegrini encontraran facilidades para darle la vuelta al duelo. La primera jugada del segundo tiempo dio buena muestra de lo que iba a ser el partido. El City salió a por todas desde el inicio y dio la sensación de que el Sunderland se quedaba en los vestuarios del emblemático Wembley.
La remontada
Poco después del descanso, el balón llegó a los pies de Touré. El ex jugador del Barça recibió el balón a treinta metros de la portería de Mannone y, al primer toque, dirigió el balón a la escuadra del italiano que nada pudo hacer. Un auténtico golazo que minó la confianza del equipo de Poyet y el City olió sangre y se fue a por ellos.
Apenas un minuto después cambió definitivamente la historia del partido cuando llegó el segundo tanto 'citizen'.
Agüero se encontró con espacio por la banda izquierda y avanzó para lanzar un centro que se paseó por el área de Mannone hasta llegar a las botas de Nasri, que conectó, con el exterior, un potente tiro ajustado al palo izquierdo para hacer subir el 2-1 al marcador.
El camino hacia los 107 escalones que conducen al palco de Wembley lo terminó de abrir el español Jesús Navas, al rematar a la red cerca del minuto 90 un contragolpe del City que había conducido Touré.(Fuente)
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