martes, 12 de agosto de 2014

SUPERCOPA DE EUROPA | REAL MADRID - SEVILLA

El Sevilla busca colarse en la gran noche de Gareth Bale
Un Madrid-Sevilla en la cuna de Bale para dar pistoletazo oficial a la temporada. Hoy empieza el fuego real con la Supercopa de Europa en Cardiff, una ciudad que tiene acuñado un insinuante lema en galés: Y ddraig goch ddyry cychwyn (El dragón rojo marca el camino). Queda por saber quién será esa bestia que guíe a su equipo hacia el título. Si Bale, con la fogosidad de ser el héroe local y su cuerpo cincelado este verano, Cristiano, la incógnita por su poco rodaje pero siempre presente, Bacca, una de las pesadillas blancas en su último viaje al Pizjuán o quizás Beto, el parapenaltis portugués que habla con acento nervionense, factor caliente si se agotan los 120 minutos con tablas en el marcador.
También puede ser un día para los novatos. Quizá James, o Kroos, ambos confirmados por Ancelotti en el once. Los dos debutan con sólo una semana de trabajo.
Casillas arrastra la pesada losa de aquella media salida en Lisboa, el naufragio del Mundial y su preocupante semblante en la derrota ante el United. Se va Diego López pero desde el banquillo le aprieta un tico imponente, Keylor. Ancelotti avisó en EE UU: “Iker será el titular en la Supercopa, luego ya veremos…”. Si su ángel sigue desaparecido, la presencia del mostoleño en los derbis de la Supercopa española se antoja complicada. Hablando de Ángel, estará Di María. Al menos en el banquillo del Cardiff City Stadium, porque su pensamiento se barrunta en París.
Sobre el césped, el Madrid dejará atrás una pretemporada gris en EE UU saliendo con todo. Modric será el tercer centrocampista del 4-3-3 y arriba vuelve la BBC (Benzema, Bale, Cristiano) por primera vez este verano. Atrás, Ramos, el hombre que con su cabezazo en el 92’48’’ en Da Luz propició la Décima. El camero incluso se quedó ayer a trabajar en solitario al acabar la sesión.
Su exequipo, el Sevilla, saldrá por su parte con dos lecciones bien aprendidas. La del durísimo 7-3 en el Bernabéu de la campaña pasada donde Bale les destrozó (dos goles y dos asistencias), pero también el posterior 2-1 en el Pizjuán, que dejó al Madrid sin media Liga mientras el extremo galés, por cierto, se ataba la bota en la banda… Sin Gameiro, al que Emery no forzará para no arriesgar su rodilla, pero con muchas caras nuevas que llegaron a orillas del Guadalquivir. Si el Madrid ha hecho tres fichajes, el Sevilla tiene siete: Iago Aspas (Liverpool), Denis (Barça B), Krychowiak (Stade Rennais), Carriço (Reading), Arribas (Osasuna), Aleix Vidal (Almería) y Barbosa (Las Palmas). La interrogante es Aspas. El talento de Moaña podría entrar por Denis en la mediapunta u ocupar en la punta el lugar del colombiano Bacca, con sólo una semana de trabajo. En ambos casos, y si aparece en el once de Emery, el gallego tiene ante sí la ocasión de regatear las meigas (Gales es también tierra celta) que le amargaron su paso por el Liverpool y hacer olvidar los conjuros del añorado Rakitic. El Sevilla llegó ayer a Cardiff peleado con los aviones, pero con confianza en las finales. Sudó sangre en Turín para ganar la Europa League, pero el Madrid también pasó las de Caín en Lisboa. Hoy, en Cardiff, la tierra que implora al Dragón Rojo, uno de los dos hincará la rodilla y el otro regresará a España como supercampeón europeo…(Fuente)

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