
A las faldas de Sierra Nevada, dentro de la política habitual del club, guardan silencio y solo se limitan a señalar que el proceso de negociación «será largo». El Valencia, pues, se enfrenta a una operación que puede tener el mismo número de intercambio de conversaciones que ha mantenido con los dirigentes azulgrana para concretar la venta del internacional español, una de las sensaciones de la Eurocopa de este año.
Quique Pina es un duro negociador, como ha demostrado a lo largo de su carrera y como bien saben en las oficinas del Nou Camp después de su intermediación en la llegada de Alexis Sánchez al equipo culé el verano pasado, transacción en la que el presidente del Granada participó en nombre de Gino Pozzo y del Udinese. Y si ya advirtió que por cuatro millones de euros no vendería «ni una pierna de Mikel Rico», no va a ser menos por Siqueira, un futbolista que han observado clubes como el propio Barça, el Manchester United, el Atlético de Madrid y el Benfica.
Siqueira tiene un 'blindaje' de 15 millones de euros, que es la cantidad que refleja su contrato como cláusula de rescisión. Pina reconoció hace un par de semanas que el futbolista brasileño «solicita todos los días salir del Granada porque cree que es el momento de jugar en un 'grande'», pero también dejó claro que hasta ningún club llegue «a la cifra que yo estime conveniente, tanto la fija como la variable, no va a haber novedades». El dirigente rojiblanco no pretende frenar la carrera del jugador ni negarle la posibilidad de disputar las Liga de Campeones con el tercer club de España, pero no le dejará marchar a cualquier precio. Espera «una oferta oportuna» y, de momento, la del Valencia es singular.
En las filas valencianistas se habían guardan un bala en la recámara, la de Dídac Vila, jugador del Milan que ha estado cedido en su anterior propietario, el Espanyol, esta temporada. El acuerdo con el catalán estaba prácticamente cerrado desde hace un mes. Su representante, que ayer se encontraba precisamente en Valencia, recibió con sorpresa la oferta por Siqueira. El Milan ha frenado esa operación, que consistía en una cesión con derecho a compra. Se niega a prestarlo.
Así, Braulio ha puesto sus miras en el brasileño del Granada y a por él va. Su objetivo es que la entidad rojiblanca vea con buenos ojos la opción de mantener el 50% de los derechos sobre el jugador ante un futuro traspaso. La cifra en principio, parece irrisoria, pero no se aleja mucho de las que se han manejado con Siqueira hasta la fecha, cuya valoración de mercado se sitúa entre seis y ocho millones.(Fuente)
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