domingo, 8 de septiembre de 2013

Trevor Ford, otro galés "galáctico"


Mientras se sigue intentando discernir cuánto ha costado realmente Gareth Bale al Real Madrid (entre 91 y 101 millones de euros), la millonada, en cualquier caso, eleva a categoría de galáctico al centrocampista galés. Y, según la versión que se utilice de su coste final real, Bale es el jugador más caro de la historia del fútbol o el segundo, por detrás de Cristiano Ronaldo cuando fichó por el Madrid desde el Manchester United (97 millones).
Así que en la comparación de su trascendencia para el fútbol galés surge un caso del pasado que le pelea a Bale la condición de jugador más caro del momento.
Ese es la situación con el delantero centro Trevor Ford, que en 1950 ostentó el récord de futbolista más caro del mundo con su traspaso desde el Aston Villa al Sunderland por la cifra, que ahora parece una broma, de 30.000 libras, unos 35.600 euros.
Es por eso que Bale, en cualquier caso, no podrá ostentar en solitario la bandera de jugador galés más caro. Ford fue un importante delantero de la época, internacional por País de Gales en 38 ocasiones, con 23 goles marcados. Mantiene otra plusmarca, la de gol más rápido en la historia liguera del Cardiff City, a los 15 segundos, el 23 de octubre de 1954 contra el Charlton Athletic.
Ford, abajo, es el segundo por la derecha en una foto con Gales (Imago).
Ford, no obstante, no triunfó plenamente y hasta fue apartado del fútbol británico por irregularidades en el cobro de pagos durante su etapa en el Sunderland. Eso le obligó a perderse el Mundial 58 con Gales y hasta tuvo que emigrar al PSV Eindhoven holandés.
Ya retirado, Ford probó en 1968 como jugador de cricket por Glamorgan.
De ‘rokerites’ a ‘black cats’
Eran entonces los del Sunderland llamados los ‘rokerites’ (por su antiguo estadio de Roker Park), aunque hoy son los ‘black cats’ (apodo que homenajea la aparición de gatos negros en momentos de la historia del club, como fotografías, partidos y hasta en alfileres de las corbatas de los hinchas).
Aquél Sunderland de los 50 recogió el apelativo, común en el fútbol inglés más antiguo, de derrochador. O lo que es lo mismo: Club del Banco de Inglaterra (Bank of England Club). Por invertir para conseguir un equipo campeón y endeudarse sin conseguirlo.
Anteriormente, el más conocido BoEC fue el Arsenal de la década de los años 30, aunque el mote era más por nuevo rico (primer club en ingresar 100.000 libras en taquilla por un partido) que por no saber gestionar esa riqueza.(Fuente)

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