El partido que enfrentará el jueves a Dinamo de Kiev y Valencia, en la capital ucraniana, está en peligro, como consecuencia de los graves disturbios que se están sucediendo en Kiev y que han ocasionado hasta el momento, según informan distintos medios, nueve muertos y más de un centenar de heridos. Tras reiteradas peticiones del Valencia, la UEFA ha dado marcha atrás en su decisión de mantener el partido y a última hora ha comunicado al Valencia que este miércoles por la mañana evaluarán la situación en la capital ucraniana y tomarán una decisión respecto a la celebración del encuentro o a un posible cambio de escenario.
En el centro de los incidentes
“Saliendo del hotel a mano derecha, llegaréis a la calle Khreshyatik que lleva directa a la plaza Maidan. Es un paseo de veinte minutos”. Esta sería la indicación que en cualquier otro momento recibiría un jugador del Valencia para dar una vuelta por el centro de Kiev cuando llegue al hotel Opera de Kiev. Pero seguirla supondría meterse en el epicentro de las violentas protestas que desde hace semanas incendian la capital ucraniana. Los incidentes se están produciendo a tiro de piedra del hotel del Valencia, al que su eliminatoria de la Europa League contra el Dinamo de Kiev le trae de cabeza desde hace semanas. Y en las últimas horas todo pinta peor.
El Ministerio de Asuntos Exteriores pedía “encarecidamente" evitar todo el perímetro del centro de la ciudad. Incluida, específicamente, la calle Khreshyatik. Pero, además, se advierte de que por “primera vez se han producido episodios de violencia incontrolada contra ‘objetivos occidentales’".
Hasta hace unas horas, la UEFA no ha querido cambiar el escenario del choque. Se negó hace un par de semanas y también se ha negado 48 horas antes del partido de dieciseisavos de final de la Europa League, que debe enfrentar a Dinamo de Kiev y Valencia. La UEFA alegaba que se trata de incidentes localizados y su único gesto, hasta el momento, ha sido enviar un responsable para “garantizar” la seguridad del Valencia. Pero a última hora la UEFA ha atendido la inquietud que genera la situación al Valencia. El organismo sigue con atención los disturbios, que hoy evaluará, según ha comunicado al club.
En constante comunicación con la embajada, el Valencia ha extremado sus propias precauciones. Llevará personal de seguridad propio y no estará más de 30 horas en la ciudad. Ha retrasado su salida, ha renunciado al entrenamiento previo de este miércoles en el escenario del partido e incluso ha trasladado la rueda de prensa a su hotel. Y en cuanto acabe el partido, de vuelta a casa.
Cambio de horario polémico
El Valencia ha chocado duramente con la Liga por el cambio unilateral de la hora de su partido en Vallecas el próximo 2 de marzo. De las 12 del mediodía pasa a las 21 horas y arruina así el desplazamiento de sus aficionados. Se intercambia el horario de ese choque y del que disputarán en El Madrigal el Villarreal y el Betis, en el que se rendirá homenaje a la afición grogueta por su comportamiento tras el lanzamiento el domingo de un bote de gas lacrimógeno. El también contrariado Betis ha asegurado que era para que pudiera asistir al acto Alberto Fabra, algo que se negó desde el entorno del presidente de la Generalitat valenciana. Pero eso no ha rebajado el tono del Valencia que, indignado, ha lamentado “la nula consideración de la LFP y su presidente, Javier Tebas” y ha anunciado que no asistirá a la asamblea de los clubs que se celebrará en Valencia el 25 de febrero si no hay una rectificación.(Fuente)
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