Zinedine Zidane, la carta de Florentino Pérez para el banquillo del Real Madrid

La oficialización del distanciamiento entre Florentino Pérez yJose Mourinho, portada  del diario Marca aunque ya bien conocido en las alcantarillas del club madridista,
 traslada en realidad la situación al siguiente debate: ¿Quién sustituirá al visceral entrenador portugués a final de temporada o incluso antes si hay debacle en la Champions League? Pues Zinedine Zidane, según distintas fuentes consultadas y según diversas teorías, que para eso prepara sin descanso su titulación como entrenador en Clairefontaine y se llena de motivación con el paso de los acontecimientos. 

Estas teorías se lanzan desde varios ángulos, varias perspectivas y varias intenciones, aunque el resultado es invariable: no más Mourinho, conclusión a la que el propio técnico ya ha llegado por su parte también tras comprobar cómo jamás será apreciado en España ni mayoritariamente entre su propia afición. El detonante para el luso fue la distinción al mejor entrenador de la pasada temporada de la Liga BBVA que no ganó y sí Guardiola, al que daba por olvidado tras vencerle la última Liga. 

Ahí Mou terminó por confirmar que ya estaba bien, que ya basta, que hay que ir a reinar en otra colmena. Esta sería la del Paris Saint-Germain si consigue todavía la Décima con el Real Madrid, de tal forma que poder asaltar la cuarta Champions en cuatro países sea más fácil partiendo de la base de ganar con el sombrero la Ligue 1 con buena parte de los mejores jugadores de Europa. 

El otro camino no es regresar ni mucho menos al Inter de Milán, pese a los mensajes de cariño lanzados recientemente (a Moratti no lo engaña más, que ni celebró la Champions conquistada en el Bernabéu y se quedó en Madrid), sino iniciar el acoso y derribo a Rafa Benítez en el Chelsea (que es probable que caiga solo por el rechazo de su hinchada) o tomar los mandos de uno de los Manchester, City  o United en función de sir Alex Ferguson. 

El multimillonario finiquito de Mourinho y su equipo de trabajo no sería tal por, según las fuentes consultadas, un pacto de caballeros para cobrar sólo una temporada más por delante (tiene contrato firmado hasta 2016) o incluso ni eso, únicamente la campaña en curso, apretón de manos y tan ‘amigos’. 

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Como veníamos diciendo, está en primer lugar la teoría, que el encono es grande, del maquiavelismo (que no hay que descartar, que a Mou lo amas o lo odias, sin término medio) de que a Florentino lo que ya le pide el cuerpo es un rival declarado del portugués a modo de cierta venganza. En este escenario no se descartaría un dueto técnico con el propio Alberto Toril (técnico del Real Madrid Castilla bien vapuleado por el luso) para cubrir la falta de experiencia por el momento de Zizou. 

Otra versión es la de la simple confianza y la magnífica relación que mantiene el dirigente madridista con los jugadores con los que se sintió siempre más orgulloso aunque no ganaran apenas títulos: los galácticos que él inventó. Y Zidane es el líder en esa relación de amistad, de cercanía, como también tendrían sitio en el club en cuanto quisieran David Beckham y Ronaldo el brasileño. Menos Figo. 

Además, un francés del carisma de Zidane, aunque sea bien tímido en el trato también en corto, es perfecto para mejorar las relaciones con la UEFA de Michel Platini y hasta con los medios de comunicación galos que dominan en parte decisivamente todavía la designación de los premios individuales, que tantos celos han levantado en el vestuario con Mourinho y Cristiano Ronaldo sintiéndose mal tratados.  

Las otras situaciones hablarían de sorprender con un técnico español joven o asegurar el tiro con un sueño largamente deseado y nunca concretado por las reticencias del francés: Arsene Wenger, técnico del Arsenal de 63 años y que acaba contrato en 2014. Sin embargo, ya lleva varias campañas sin opciones a títulos y el Madrid sería su Último Tren a Gun Hill. También existe la opción de Rafa Benítez, la eterna carta de José Ángel Sánchez, o picar en la Bundesliga con el considerado técnico prodigio Jürgen Klopp o incluso con el seleccionador germano Joachim Löw. 

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Lo que sí es meridiano es que la cuerda Florentino-Mou se rompió de tanto tensarse por alguien que se siente incomprendido en el fútbol español, el portugués, y que no ha sido feliz ni con el poder absoluto que le ha llegado a dar el dirigente en el club y de ahí las salidas de los paraguas llamados Jorge Valdano y el propio Zidane. 

Pero así son los clubes grandes, que de un año a otro pueden pasar del cielo a la tierra. Es lo que está pasando en el Real Madrid. De campeón a tercero a once puntos. Y eso suele ser traumático. Es cíclico. Ya salió Guardiola sin el título de Liga y Mou, aunque en el fútbol los golpes de timón van con las tormentas,  y siempre puede escampar, seguirá sus pasos. Y ese es otro gran dilema del fútbol actual y un reto para el periodismo: averiguar cuanto antes si volverá a entrenar y dónde el propio Guardiola, la antítesis de Mou, los dos mejores entrenadores del mundo.(Fuente)