José Mourinho es muchas veces criticado por su carácter prepotente y aparentemente poco humilde, pero el técnico luso ha demostrado en más de una ocasión que se trata de una imagen que proyecta hacia el exterior, pero poco real. La revista americana Sports Illustrated ha sacado a la luz una de las historias más humanas del entrenador del Real Madrid. Mourinho cumplió el sueño de Abel Rodríguez, un mexicano-estadounidense que viajó apropósito a España para ver el Clásico, pero lo hizo sin entrada. El portugués se encargó de financiar la estancia de Rodríguez en la capital, la entrada y además, lo llevó a Manchester para que estuviera con el equipo durante la eliminatoria de la Champios. Pero la relación del mexicano con Mou viene de más atrás.
Con 41 años, Abel Rodríguez cumplió su sueño de ver jugar al Real Madrid contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu y el artífice de que lo logrará no fue otro que José Mourinho. Este mexicano-estadounidense reside en Los Ángeles y durante los últimos siete años utilizaba las dos semanas de vacaciones que tenía cada verano en trabajar para el Real Madrid. Lo hacía en el complejo deportivo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) donde el Real Madrid realiza la pretemporada desde hace unos años. Durante esas dos semanas, Rodríguez ayuda a Mourinho y al cuerpo técnico en todo lo que necesitan: recogiendo balones, acondicionando el campo de entrenamiento, etc. Pese a que el conjunto blanco quiso pagarle en más de una ocasión, él se negó.
Rodríguez nunca había viajado a Europa, pero su sueño era hacerlo para ver un Clásico. Animado por su familia, el mexicano se plantó en España el 2 de marzopara ver el partido que Real Madrid y Barcelona disputarían en el Camp Nou. Lo hizo sin entrada, sin hotel y sin haber contactado con Mourinho. A la aventura. Cuando aterrizó, su primer destino fue Valdebebas con el objetivo de ver al técnico portugués. Pero en la Ciudad Deportiva blanca no lo dejaron entrar. Rodríguezesperó durante cinco horas a que el entrenador abandonase las instalaciones. Cuando Mou, que iba en el coche con su ayudante Rui Faría, salía se dio cuenta de que Abel estaba allí.
Mourinho se detuvo a hablar con el mexicano, el cual le confirmó que no tenía entrada para el partido y tampoco hotel para hospedarse. Fue entonces cuando el portugués reservó una habitación en el Hotel del Real Madrid para el mexicano y además, le consiguió una buena entrada para el Clásico. El día anterior al partido, cenaron juntos. Rodríguez disfrutó de la victoria del conjunto blanco por 2 a 1 ante el Barcelona. Cuando iba poner rumbo a Los Ángeles, Mourinho le ofreció la posibilidad de viajar con el equipo al partido que el Madrid disputaría con el Manchester United, pero no como espectador sino como utillero. Rodríguez aceptó y pese a que insistió en financiarse el viaje, el técnico portugués no se lo permitió.
El viaje a Manchester fue el sueño cumplido para Abel Rodríguez, que además de trabajar para el Real Madrid en Europa, se llevó a casa la camiseta de su compatriota ‘Chicharito’ Hernández. Mourinho dejó ver su lado más humano.(Fuente)
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