Muchos otros se han quedado en el camino. Cuando un futbolista escucha los términos lesión de larga duración y cartílago de la rodilla se echa a temblar. Los casos de futbolistas que no han conseguido regresar tras un mazazo similar se cuentan por decenas. No parece ser el caso de Piotr Trochowski, aunque en estos temas tan delicados siempre hay que intentar no elevar nada a definitivo.
Al final de septiembre del pasado año, a este alemán que llegó al Sevilla tras formar parte del combinado que cayó ante España en las semifinales del Mundial de Sudáfrica, parecía que todo le iba viento en popa.
Jugaba siempre de titular con Míchel y además se había convertido en pieza fundamental en el centro del campo. Para colmo, tenía un idilio con el gol. Precisamente ante el Barcelona en un encuentro donde vio puerta, tuvo que marcharse lesionado.
En principio se le diagnosticó una dolencia de carácter leve, pero pronto se vio que no era así. De hecho, tuvo que marcharse a Denver, en Colorado, para someterse a una complicada operación quirúrgica a manos del prestigioso doctor Richard Steadman.
El tiempo estimado para la recuperación se cifró en torno a ocho meses, aunque desde el Sevilla nunca se quisieron poner plazos porque ya se sabe que estas lesiones son traicioneras y no se quería lesionar la maltrecha moral del jugador. Además, en Nervión tienen especial mala experiencia con lesiones graves de rodilla. Ahí están los casos de Podestá y Koné, por poner un par de ejemplos...
No fueron pocos los médicos, opinadores y demás que 'sotto voce' pregonaban que Piotr no regresaría para poder competir de verdad en la élite. El propio futbolista hizo oídos sordos y se encargó de personificar la bondad de la llamada mentalidad alemana. Se borró de cualquier acto oficial del club y se encorsetó en un espartano plan de trabajo donde no había espacio para la relajación ni para permitirse parar por dolor.
Si hay un compañero que ha seguido de cerca la evolución de Trochowski, ése ha sido Perotti, otro clásico del parte de lesionados sevillista hasta hace bien poco. "Es un animal y se machacó durante diez meses de una forma que sólo nosotros y los recuperadores que están con él, sabemos. Se lo merece, porque te cansas sólo de verle", relata el volante argentino.
Este martes cumplió su segunda sesión de entrenamiento con el grupo. Las sensaciones son positivas. No viaja a Podgorica para seguir avanzando en solitario. Ni él ni el club se ponen fechas de regreso en la recta final, pero se piensa en octubre. Por él no quedará.(Fuente)
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