domingo, 24 de junio de 2012

River: David Trezeguet, Matías Almeyda y cinco razones para ascender


River consiguió el ascenso a primera división en la última jornada. 

David Trezeguet - River Plate
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River y el ascenso. River y la vida. La vida después de la muerte. El equipo de Almeyda no tuvo un pasaje cómodo en la B Nacional. A pesar de un comienzo con triunfos sencillos, el rigor de una categoría dura le complicó la historia a un equipo millonario que consiguió volver a primera recién en la última fecha.

Pero de todos modos, los de Núñez revalidaron la historia llegaron al objetivo, primeros. Aquí, las 5 claves del ascenso:
Almeyda, un acierto de la dirigencia:
Contratar a Matías Almeyda como entrenador fue una de las mejores decisiones del cuestionado Passarella. Se hablaba de que no tenía experiencia, de que no conocía la categoría. Pero “El Palado” conoce River. Sabe lo que es pelear con esa camiseta y le hizo llegar el mensaje a los jugadores, que se sobrepusieron a las cargadas de toda Argentina y las críticas duras de viejas glorias de River.
Es cierto que nunca pudo solucionar los problemas defensivos y que hubo partidos que el equipo no pudo resolver. Pero en el peor año de la historia del club, llevó el equipo al primer puesto.
La vuelta del 'Chori' y Cavenaghi:
A pesar de no haber lucido en la última parte del torneo, Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi fueron quienes le imprimieron calidad al plantel de River y los que más puntos le hicieron sacar al equipo en la primera rueda.
Un Trezeguet Gigante:

Decían que ya estaba para retirarse. Decían. Que se iba a quemar, decían. David Trezeguet convirtió los goles más importantes de la segunda fase del campeonato. Fue el as de espadas para abrir partidos cerrados. Finalmente, marcó los dos goles ante Almirante Brown, que significaron el ascenso. Figura.

Rivales con miedo:
Los que le disputaron el primer puesto se quedaron sin nafta en la recta final. Instituto, líder en gran parte del torneo, perdió con River en el Monumental y entró en una racha negativa que lo condenó a jugar la promoción. En la última fecha, perdió 3-0 con Ferro.
Central no pudo con River de local y luego perdió la punta. Terminó el torneo perdiendo 3-2 con Desamparados, equipo descendido.
Las NO sanciones y la complicidad de las autoridades:
Clara disparidad en las sanciones. River descendió al Nacional B y eso causó graves incidentes. Pero no recibió quita de puntos –como se hizo con Almirante Brown cuando ascendió al Nacional B con incidentes. Se le descontaron 18 puntos y le significó el descenso a la B Metropolitana-.
Luego, en el partido ante Boca Unidos, falló el cacheo y un joven fue asesinado por otro en las gradas del Estadio Monumental. El estadio debió ser suspendido, por lo menos. Pero sólo se clausuró la tribuna popular –donde suelen ir los barras, aunque no se sabía con certeza si el asesino fue un barra-. Eso solo causó que los violentos se dispersen por el estadio, no que no vayan. Se hizo vista gorda para que River defina la historia en su estadio. Lamentable.(Fuente)

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