El Milan luchará por Kaká.

El Milan no se ha olvidado de Kaká ni el brasileño de su antiguo club. Aunque Brasil es el destino que prefiere el Madrid, su ex equipo no le cierra las puertas, hasta el punto de que Berlusconi no descarta pedir a Florentino una negociación por el jugador, sabiendo que tiene opciones de poder ficharle.

El dueño del Milan necesita ilusionar a sus aficionados con un fichaje estrella, pese a que la nueva política del club italiano es la contención salarial, como se ha podido comprobar con el traspaso de su estrella, Ibrahimovic, al PSG.

Habría varias fórmulas de plantear la operación. Desde pagar cerca de 20 millones el Milan, hasta que el jugador se baje el sueldo o el club blanco deje de abonar los plazos que quedan pendientes de los 65 millones que costó hace tres años. Y es que conviene recordar que el fuerte desembolso que se hizo en su momento por el jugador, coincidiendo con la vuelta al club de Florentino, aún se está pagando en las cuentas del club.

Kaká también medita su futuro porque no está cómodo con su situación deportiva. Agradece a Florentino y Mourinho la paciencia y el apoyo que han tenido con él, pero entiende que no quiere ser un lastre o un obstáculo a las órdenes de Mou.

Berlusconi empieza a ver posible una operación que ni contemplaba hace apenas un mes por dos motivos. El primero, la presión de los aficionados, que siempre han pedido la vuelta del que fue su gran ídolo. Por otra parte, el tema económico no parece ya un obstáculo insalvable. Kaká podría bajarse el sueldo y el Milan tiene dinero en la caja tras los traspasos de Ibrahimovic y Thiago Silva por un montante total de 62 millones, sin olvidar lo que dejan de pagar en fichas a ambos jugadores.

Con dinero en la caja
Según los cálculos del propio Berlusconi, el club se ahorraría entre lo que deja de pagar a sus dos ex futbolistas -48 millones de euros en salario en dos años al sueco y otros 30 al brasileño- y lo que ingresa del PSG 150 kilos en dos años.

El Milan está ajustando las cuentas y su misión está siendo desprenderse de los futbolistas que más cobran en su plantilla. Por eso mismo, tiene claro que el madridista tendrá que hacer un esfuerzo para volver a la que fue su casa: los 10 millones limpios que se lleva en el Real Madrid están fuera de la política salarial de Berlusconi.(Fuente)