miércoles, 25 de julio de 2012

Ferguson, un apellido futbolístico

Sir Alex Ferguson es considerado un mito en la Historia del Manchester United
Sir Alex Ferguson es considerado un mito en la Historia del Manchester United
Nada hacía pensar aquel 31 de diciembre de 1941 que estaba a punto de nacer el que se convertiría en uno de los hombres más influyentes en el mundo del fútbol durante años. Fruto de la unión entre Alexander Beaton Ferguson y Elizabeth Hardie nació Sir Alexander Ferguson en Govan. Pertenecía a una familia como otra cualquiera con un padre chapista en la industria náutica y un hermano menor con el que apenas había diferencia de edad y con el que compartiría futuro.
Como no podía ser de otra forma, desde su niñez sentía devoción por el fútbol y por losRangers. Sin embargo, sus comienzos estuvieron ligados al Queen’s Park como delantero y a su trabajo en los astilleros de Clyde. Convertirse en el mayor goleador del equipo le permitió fichar por el St. Johnstone para consolidar lo mostrado en su primer club y de ahí a dar el salto al Dumfermline donde desempeñó el rol de jugador clave e, incluso, fue el pichichi de la Scottish Premier League. Su trayectoria seguía su curso, su carrera iba en ascenso hasta que cometió un error que le costó su puesto. Errar en la final de la Copa Escocia de 1969 fue imperdonable teniendo como consecuencia directa, primero, quedar relegado al banquillo, y, posteriormente, tener que abandonar el club para recalar en el Farkirk donde desempeñaría el doble rol de jugador y técnico.
Cuando colgó sus botas de manera definitiva en 1974, tras su paso por el Avr United, no sabía que su futuro como entrenador sería considerablemente mejor al que había sido como futbolista. Aunque para encontrar su madurez como tal tuvo que pasar por el East Stirlingshire o el St. Mirren, del que salió con polémica incluida pero con los ojos puestos en el Aberdeen para romper la tradicional hegemonía de los dos equipos de Glasgow y ser el aperitivo para el plato fuerte de su carrera. La paciencia no es una de las virtudes del fútbol de ahí que se llamativo el caso de Ferguson. Tardó cuatro años en ganar su primer título con el Manchester United y siete en conquistar la Liga. Si hubiera dado con otro club con menos aguante habría sido despedido antes de tiempo. Pero el Manchester United supo esperarle y él supo hacerse esperar. Tras el ciclo de gloria de los sesenta, el equipo comenzaría a principios de los noventa una nueva etapa de éxitos mucho más larga que lo condujo a la cima del fútbol inglés y mundial.
De la mano del entrenador escocés, practicó e intenta seguir practicando, un juego seductor, valiente, veloz y ofensivo. Son más de dos décadas de triunfos ininterrumpidos y en las que Ferguson siempre ha apostado por los jóvenes. Rastrea concienzudamente el planeta fustbolístico en busca de nuevos talentos sin dudar en renovar varias veces el conjunto sin perder nunca su estilo propio y vitalista que ha encarnado. Alguna de sus piezas han tenido renombre dentro y fuera de Manchester como Cantona, Giggs, Beckham, Scholes, Van Nistelrooy, Rooney o Cristiano Ronaldo. Dominador del fútbol británico, en la Copa de Europa solo ha podido llevar tres veces a la final al Manchester, pero en dos ocasiones le sonrió la suerte con dos victorias agónicas.
Fuera de los campos, en su vida privada, cuenta con tres hijos: Mark y los gemelos Darren y Jason. Éstos últimos le han proporcionado quebraderos de cabeza y alegrías por partes iguales. Por un lado, Darren Ferguson. Como jugador fichó a principios de los noventa por el Manchester United que entrenaba su padre convirtiéndose en el compañero de Ryan Giggs, Paul Parker, Brian Robson o Peter Schmeichel, entre otros, aunque con un destino diferente al de ellos. La sombra de su apellido estaba presente en cada partido, lo que provocó que la presión y las carencias técnicas le pasaran factura. Con los Wolves disfrutó de sus mejores años aunque no sería su último equipo, aún tendrían que venirSparta Rotterdam y Wrexham. Finalmente se cruzó en su camino el Peterborough United donde llegó a compaginar su labor como futbolista y técnico, logrando dos ascensos consecutivos en sus en sus dos primeras temporadas. La señal había sido clara y comprendió que como entrenador tendría más que aportar que estando al otro lado.
Sin embargo, el éxito no estaba asegurado para los años siguientes y en cuanto el equipo empezó a acusar los malos resultados decidió abandonar el club de mutuo acuerdo. Aunque dejaba al equipo mal posicionado, tuvo diferentes ofertas para dirigir varias plantillas. La delPreston North End ganó la partida pero la experiencia llegó a su fin pocos meses después de su llegada. Este nuevo traspiés en su carrera propició el regreso al Peterborogh para volver a conseguir un nuevo ascenso en los play off jugando a un nivel ofensivo nada envidiable por los clubes de superior categoría. Si como futbolista la sombra de su padre en el Manchester United le perjudicó, como entrenador sus enseñanzas lo han convertido en un técnico con aspectos similares a su progenitor aunque aún le falta afrontar el reto de llegar a la Premier y mantenerse ahí durante años.
Por parte de Jason Ferguson le ha dado algún disgusto a su padre, quien tuvo que salir en su defensa e incluso atacar a la BBC, con la que se negó a hablar durante más de siete años, por las acusaciones lanzadas sobre él en cuanto a las supuestas malas prácticas en los traspasos en el fútbol y que afectaban a algunas de los fichajes que había gestionado. Realizar un documental sobre la vida de su hijo como agente, describiéndolo como alguien que explota su apellido y aprovecha la figura de su padre para sus propios fines en el mercado de fichajes, fue suficiente para que Alex prometiera que jamás volvería a tener contacto con la BBC.
Y es que si hay algo por lo que destaque Ferguson es por su labor protectora como padre. La familia está por encima de todo, incluso del fútbol, y así lo demostró cuando, por ejemplo, Darren fue destituido como técnico del Preston North End y retiró a los jugadores que el Manchester United tenía cedidos en tal equipo, entre ellos Danny Welbeck que tenía 19 años entonces.
El cuarto vértice de ese cuadrilátero futbolero lo pone Martin Ferguson. El hermano del técnico del Manchester United siguió los pasos de él: primero futbolista y después entrenador, aunque al igual que su sobrino Darren, en sus últimos años simultaneó su papel de futbolista con el de técnico en el Waterford. El punto clave de su carrera llegó en 1997 cuando el Hibernian lo destituyó y tuvo la suerte de encontrar trabajo de inmediato como ojeador para el Manchester United. Y ahí sigue, ayudando a su hermano, asesorándole sobre las jóvenes perlas que pueden unirse a la plantilla como tempranos descubrimientos de las futuras estrellas que proporcionarán más títulos al club. Aunque a veces algunos de ellos no lleguen a ofrecer lo que se esperaba. Se cree que fue el responsable de fichajes como los deDiego Forlán, Miller Liam o Kleberson, de dudoso rendimiento con los Red Devils.
De lo que no hay dudas es de que la familia Ferguson vive por y para el fútbol en cada uno de sus miembros con la peculiaridad de que en la parte más alta de esta pirámide que componen se sitúa la figura protectora, dominante y de referencia de Sir Alex Ferguson. Eso sí, todas encuadradas en un emplazamiento común, el Manchester United.(Fuente)

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