Lo que siente un Hincha cuando se va al descenso

Puede ser la historia de cualquiera de los que hoy leen este artículo pero también puede ser la historia que ninguno quiere afrontar pero que la vida se empeña en hacerla vivir. Lo que para mucho ha sido un sufrimiento incurable para otros ha sido la demostración que necesitabas para darte cuenta que el amor por un equipo de fútbol y por tu hinchada no se compara con nada imaginable. Hoy tengo la obligación moral de escribir lo que siente un hincha cuando se va al descenso, de desahogarme, de darme cuenta que la vida continua, de abrir el camino a los que en un futuro les tocará pasar por esto, de demostrar ¡Que el Amor por los colores No desciende!.

No te puedes engañar, la meta de cualquier hincha es ser campeón en la primera división, ir a competencia internacional y ganar. Todas las mañanas te levantas con esa percepción de que eres campeón, sabes que sigues a los colores más hermosos de la tierra, que tienes a los jugadores más talentosos del Universo y sobre todas las cosas que tienes la hinchada que cualquier hincha desea tener, la de más aguante, la fiel, la más popular y la que monta el carnaval, aunque todo esto no sea verdad, para ti si que lo es, para ti es la única verdad “La Verdad Absoluta” que todo mundo dice que no existe pero que tu no necesitas comprobar. Caminas por la ciudad, sin temor llevas puesta la Casaca que todo mundo envidia, que avergüenza a los rivales y que te hace sentir un ser afortunado, Saludas a cada hombre o mujer que comparte tú sentimiento, se te iluminan los ojos y se te dibuja una sonrisa cuando ves en otro los mismos colores, el mismo escudo y el mismo orgullo.

Pero ante ti hoy tienes la batalla que nunca te imaginaste, la que te deja al borde de la muerte o de la gloria, la que todavía no entiendes que es realidad y la que estas totalmente convencido que ganarás, hoy te juegas la permanencia, te enfrentas al malvado descenso. Hoy la vida te puso una prueba, nada importa solo el equipo, nada te hará feliz solo el triunfo, nada te hará llorar solo 11 jugadores, nada te hará celebrar solo una frase “Primera División”, nada te consolará solo la salvación, hoy eres tú, 11 jugadores y tu hinchada contra una manada de lobos hambrientos, contra el mundo, contra el equipo rival, contra todas las hinchadas, contra la historia, contra la humillación y contra el destino.

Y  llega el momento estás en la cancha, los bombos no paran de replicar, los cantos parecen melodías propias de Dios, tú voz ya está ronca, tú pies adoloridos de tanto saltar, los fuegos artificiales parecen señal de celebración, la barra rival te ve con ojos de rabia pero tú estás ahí dándoles de que hablar, llenándolos de envidia, eres tú el jugador Nº 12 y el que está corriendo toda la cancha, que sabe que va a ganar y que nunca pero nunca abandonará. Cada jugada de peligro, cada balón rematado, todos los pases, estás viviendo en carne viva lo que en la cancha pasa, sabes lo que deben hacer, cantas y sigues cantando creyendo que eres el único que este juego puedes ganar. Estás demostrando científicamente que no sufres del corazón porque sientes que se sale y que en cada jugada perderás la vida, no sabes ya como dar ánimos, tus pies tiemblan y el miedo de a poco te está consumiendo, ¡Hoy Nos quedamos en Primera! es la palabra que con más fuerza y entusiasmo dices, te la crees sueñas con que sea realidad, no puede haber otra verdad, pero el fantasma del descenso está ahí jugando contigo, acariciando las habilidades del rival, esperando el momento para atacar, tienes todo en contra pero tus esperanzas pueden con eso y más.

Hasta que llega el maldito momento, el que divide tu vida en un antes y un después, el que te destroza el corazón, te silencia el almas, te devora el pensamiento, el que te golpea en la cara, que no te deja respirar, que te humilla lentamente, que te encierra en un pasaje sin salida, el que te demuestra que tienes sentimientos y que conoces el amor sincero, ese maldito momento que te hace ver de lejos la salvación y te hunde en el descenso, llega el espacio doloroso e imborrable de tu historia, el que nunca olvidarás, el que nunca soñaste y el que te toca afrontar ¿Como afrontas el descenso?, interrogantes vienen y va, sientes sensaciones que jamás habías imaginado, tiemblas de rabia, tristeza y miedo, tu manos se llenan de impotencia, la tristeza te consume, el reloj se pone en pausa, una película de grandes momentos con tu equipo comienza a rodar en tu mente, cada alegría, cada gol, cada celebración se dibuja en tu mente, no miras alrededor sabes que todos están igual, no miras a la cancha sabes que ya nada puede pasar, miras al cielo buscando una explicación, miras al suelo buscando un consuelo, miras al resultado buscando que tu vista turbia te dibuje un triunfo,  estás experimentando Lo que siente un Hincha cuando se va al descenso, estás sintiendo lo que nadie quiere sentir, hoy eres de los que están en la cancha y lo que serán protagonista de la vuelta a primera, hoy te enamoraste más de tu club, hoy demostraste que eres afortunado al ser hincha de ese club, hoy entendiste que el resto de tu vida seras fiel a esos colores, hoy te marcaste una meta “Vamos a Volver a Primera y la Vuelta vamos a dar”, hoy tuviste que descender.(Fuente)