Nacido en Bellcaire de l'Empordà (Girona) hace 42 años, jugó desde niño en el fútbol base del Barça como centrocampista muy técnico, siendo uno de los primeros habitantes de La Masía. Allí residió seis años, entre 1984 y 1990, coincidiendo con Pep Guardiola y forjando una amistad que se mantiene.
Aunque llegó a disputar un para de amistosos con el primer equipo de Johan Cruyff, tuvo que buscarse la vida sin cumplir su sueño de triunfar en el Camp Nou. Del Barça B se marchó al Figueres, de Segunda, en el verano de 1990. Tras dos brillantes temporadas a las órdenes de Jorge d'Alessandro (llegaron a disputar sin éxito el play off de ascenso a Primera contra el Cádiz), fichó por el Celta para militar tres campañas en Primera División hasta la 94-95. En las cinco temporadas siguientes militó en tres clubes diferentes de Segunda: Badajoz (95-96), Mallorca (96-97) y Lleida (97-98 y 98-99). En la temporada 1999-2000 jugó en Segunda B en el Elche antes de retirarse en la Gramanet en 2002.
Como entrenador también se formó en el Barça, teniendo el privilegio de dirigir a una de las mejores generaciones del fútbol formativo azulgrana, un cadete B en el que despuntaban Víctor Vázquez (hoy en el Brujas), Cesc, Piqué y Messi. En 2003, Rosell, recién aterrizado con Laporta en el Barça, revolucionó el fútbol base y Tito se fue a entrenar al Palafrugell, hasta que el Figueres le contrató como director deportivo. Su manera de ver el fútbol cautivó al Terrassa FC, donde estuvo dos temporadas como secretario técnico.
En 2007, Pep Guardiola, su amigo de La Masía, le llamó para entrenar conjuntamente el filial del Barça en Tercera y comenzaron una etapa exitosa: ascenso a Segunda B y paso meteórico al primer equipo para conquistar 13 títulos. Hasta hoy.A "toro pasado" la decisión de los dirigentes del Barcelona de confiar el próximo proyecto técnico del primer equipo a Francesc "Tito" Vilanova, una vez confirmado el adiós, a 30 de Junio, de Pep Guardiola, puede considerarse la más lógica. La que corresponde a un club que hace de la promoción interna su credo. Sin embargo nadie, absolutamente nadie, puede arrogarse el mérito de haber previsto un escenario de este género. La lluvia de rumores sobre eventuales candidatos a la sucesión ha sido constante. A alguno de ellos (Villas-Boas) se le integró en el grupo por haber presenciado algún partido del Filial en el Mini Estadi. O la paranoia de las exclusivas llevó a algunos medios a considerar a Laurent Blanc el más acreditado de los aspirantes porque alguien le vio en el centro de Barcelona el día de Sant Jordi. Entre los duelos como local de los azulgranas ante Real Madrid y Chelsea...
El Barcelona ha ofrecido una lección de discrección. De hermetismo. La mayor parte de profesionales de los medios, y del mundo futbolístico, había considerado que los caminos de Guardiola y Vilanova no se separarían en este momento. Que ambos formarían un tándem indisoluble en los banquillos. Sin embargo el actual entrenador del Barça precisa un descanso, aliviarse de la presión del cargo. Y Vilanova está preparado para mayores responsabilidades. Conociendo perfectamente el funcionamiento de entidad y equipo. Es, seguramente, la mejor opción en la actualidad, especialmente considerando la idiosincrasia del Barcelona.
El baile de rumores llegó a calificar a "Tito" Vilanova de causa del adiós de Guardiola. El tumor del que fue intervenido meses atrás y un supuesto desarrollo negativo de la enfermedad alimentaron otro rumor que convertía el escenario real en una utopía a no tener siquiera en consideración. Un rumor que ni siquiera nació en la capital catalana....
La elección de Vilanova como sucesor de Guardiola ha hecho menos duro el adiós de Pep. Las primeras respuestas de los aficionados en medios de comunicación o redes sociales presentan un panorama de ilusión. Al ex-entrenador de Palafrugell, Figueres o Terrassa se le considera el hombre ideal para continuar un ciclo victorioso. Sin duda alivia la ídolo de Santpedor.
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