El objetivo de la Roma era recuperar el liderato que laJuventus le había arrebatado en la tarde del domingo. Para ello, no podía volver a perder puntos con un equipo de la mitad inferior de la tabla, como ya ocurrió con el Torino y el Sassuolo en las dos últimas jornadas. Pero el meta serbio Avramov hizo fuerte al Cagliari y los de Rudi García no resquebrajaron su muralla. Fue noche de porteros. De Sanctis, el meta local, no se quedó atrás y evitó una bofetada mayor para la Roma (0-0).
Los romanistas comenzaron fuerte, con tres ocasiones consecutivas en botas de Gervinho, Maicon y Florenzi. A pesar del susto inicial, el Cagliari no se amedrentó. Con el exmadridista Adán viéndolo desde el banquillo, el conjunto insular derrochó esfuerzo para que sus internadas en busca del área de De Sanctis no restaran en defensa, donde la clave estaba en aglomerar a mucha gente en pocos metros para estorbar lo máximo posible a su rival.
El dominio del centro del campo caía del lado de la Roma, aunque no con claridad. Tampoco le iba la vida en ello. Preferían jugar con toques rápidos, siempre mirando a portería. La insistencia de los de Rudi García se tradujo en entradas fáciles al área de Avramov. Dodó y Maicon en los laterales facilitaban la apertura del campo y el juego en carrera. Así se encontraron los huecos que propiciaron las oportunidades más claras. Primero, un disparo lejano de Pjanic rozando el palo. Después, un cabezazo de Gervinho que se encontró con una mano salvadora de Avramov. Poco antes, De Sanctis también había salvado a los suyos con una gran parada a remate de Ibarbo.
La segunda parte comenzó como la primera: con avisos de la Roma, otra vez Florenzi y Maicon. Avramov frustró el gol local con una fotogénica parada al potente disparo elevado del brasileño. Después llegó la respuesta del equipo de Diego López, al que le anularon un gol por fuera de juego (Sau estaba claramente adelantado). Parecía que todo seguía como antes del descanso, pero no. La Roma empezó a impacientarse y pedaleó más fuerte. El Cagliari, incapaz de seguir su estela con la intensidad de los primeros 45 minutos, sacrificó el ataque para centrarse en arrancar un punto del Olímpico de Roma.
Los locales insistían y su rival se veía abocado a jugar a la contra. La rifa de los balones largos rara vez favorecía a los de Cerdeña y, cuando el esférico caía en su poder, lo hacían con undéficit de eficiencia: los jugadores preferían mirar a sus propias botas en lugar de levantar la cabeza para buscar a un compañero.
En los últimos 10 minutos el Cagliari intentó emprender su propio saqueo de Roma. Ibarbo ejerció de comandante y los nervios se dejaron ver cuando Rudi García acabó expulsado por protestar. La temeridad pudo convertirse en hazaña, pero se quedó en tentativa. De Sanctis contribuyó a ello con una gran mano a un potente tiro de Eriksson.
El empate a cero deja a la Juventus líder de la Serie A y la Roma, que no puede contar aún conTotti (sigue lesionado) sumida en un bucle de tres partidos seguidos sin cosechar más de un punto.(Fuente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario