El deporte escolar ha vuelto a vivir este fin de semana otro espectáculo violento lamentable; esta vez, la brutal agresión de un padre acabó con un joven árbitro de 16 años ingresado en el hospital.
El pasado sábado se disputaba en la provincia de León el partido entre el CD Bosco de la localidad de Armunia y el San Andrés de la categoría prebenjamín (7-8 años).
Al término del partido, el padre de uno de los jugadores del CD Bosco, acompañado de otro individuo, se acercó al colegiado, de tan sólo 16 años, cuando los niños aún no habían abandonado el campo. El acompañante sujetó al árbitro mientras que el padre del jugador golpeó al árbitro en un ojo y en el tórax.
Inmediatamente, la Policía se personó en el campo e identificó a los agresores, de etnia gitana, y tomó declaración a los testigos.
La víctima fue trasladada al hospital de León, donde fue sometido a un TAC que no fue concluyente debido al hinchazón del ojo. El joven pasó la noche en observación y fue enviado a casa, pero sin recibir el alta, ya que los médicos consideraron que debido al estado de nervios en que se encontraba era mejor que estuviera en su domicilio. Deberá volver al centro médico para la realización de más pruebas.
Los primeros resultados obtenido por el equipo médico que ha tratado al árbitro es que tiene un fuerte derrame en la córnea pero que ni el ojo ni la vista corren peligro.
Según el presidente de los árbitros leoneses, José Antonio Martínez Alas: "el menor sigue teniendo la intención de ser árbitro de fútbol".
El CD Bosco emitió un comunicado el pasado domingo en el condenan "la actuación individual de uno de los padres de los jugadores cuyos actos no representan los valores del club". Además, asegura haber "tomado las medidas pertinentes para que no vuelvan a suceder tales actuaciones".
Si bien, como corresponde en un acto de violencia con estas características, la Fiscalía de Menores ha tomado parte en el caso.(Fuente)
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