El Liverpool se llevó el ‘Clásico’ de la Premier y continúa inmerso en la lucha por el título. No podía fallar el equipo de Brendan Rodgers tras eltropiezo del Chelsea y la victoria del Manchester City y lo hizo. Visitaba Old Trafford y una vez más el United ofreció una imagen muy alejada de lo que se espera del vigente campeón. El Liverpool aprovechó un par de regalos en forma de penalti para llevarse los tres puntos.
Ni siquiera Juan Mata pudo evitar una nueva derrota del United, ya descartado para luchar por una plaza de Champions League y que deberá intentar disputar la próxima edición de la Europa League. El Liverpool, mientras, se coloca a cuatro puntos del Chelsea -con un partido menos- y saca dos al Manchester City, aunque el equipo de Pellegrini tiene tres partidos menos jugados que los de Mou.
Primer tiempo de gran igualdad en la que no hubo excesiva actividad en las áreas. United y Liverpool supieron casi siempre mantenerse firmes en defensa, siendo muy escasas las ocasiones de gol. De Gea y Mignolet no necesitaron aparecer porque las delanteras fueron neutralizadas en la mayoría de las ocasiones.
Fue en el minuto 33 cuando el partido cambió de rumbo. Una absurda mano de Rafael ante la presencia de Luis Suárez trajo como consecuencia un penalti que Gerrard no desaprovechó como es habitual cuando mantiene un duelo mano a mano con un guardameta. De Gea no tuvo la más mínima opción.
El gol de los ‘reds’ espoleó un tanto a los de David Moyes, que inclinaron el campo hacia el área de Mignolet. Hasta el descanso, sin embargo, sólo Rooney tuvo opciones de firmar la igualada con un buen remate desde dentro del área, pero el portero del Liverpool voló de manera espectacular para rechazar el balón.
Nada más comenzar la segunda parte, otro penalti enterró por completo las opciones del Manchester United. Gerrard lo lanzó por el mismo lado -esta vez el balón voló a menor altura- y De Gea adivinó la intención, pero sin llegar a tiempo para evitar el segundo gol.
El equipo de David Moyes trató de acortar diferencias en el marcador, pero no hubo manera. Cada vez que se acercaba al área del Liverpool, el desenlace siempre era el mismo. El United se quedaba sin ideas, también porque la zaga de su rival no fallaba nunca y no daba la más mínima opción a su oponente.
En el minuto 76 el partido pudo quedar cerrado, pero esta vez Gerrard no aprovechó un tercer penalti. Sturridge se lanzó a la piscina ante la entrada de Vidic -que fue expulsado- y el colegiado señaló la tercera pena máxima a favor del Liverpool. Esta vez el capitán lo lanzó por el otro lado y el balón se estrelló en un poste.
Poco después, el equipo de Rodgers cerró por completo el partido. Un balón rebotado cayó en los pies de Luis Suárez, que en solitario ante De Gea le batió con un certero disparo cruzado. Partido finiquitado y humillación del United en su propio estadio. El miércoles, ante el Olympiacos de Michel, los 'red devils' se juegan la temporada.(Fuente)
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