Jose Mourinho, con el Real Madrid
La temporada 2012-2013 será la tercera en la que Jose Mourinho se siente en el banquillo del Real Madrid .
En el mismo momento en el que el Barcelona se proclamó campeón de la Liga BBVA 2010-2011 en la prensa comenzaron a aflorar las brillantes estadísticas de las segundas temporadas de los equipos con Jose Mourinho en su banquillo. El técnico portugués saca todo el jugo a sus equipos en su segunda campaña al frente de los mismos y así lo ha demostrado allí donde ha estado. Con el Porto ganó la liga y la Champions League en su segundo año, con elChelsea sumó su segunda Premier League con insultante facilidad, y en el Inter de Milán logró un triplete histórico (Scudetto, Coppa y Copa de Europa). Estas estadísticas ilusionaron al madridismo ante la posibilidad de derrocar al Barcelona y Mourinho cumplió con las expectativas.
Durante su segunda temporada al frente del Real Madrid, Mourinho hizo buena su fama y cumpliendo con las estadísticas acabó proclamándose campeón de la Liga BBVA 2011-2012, rompiendo la racha de tres campeonatos consecutivos del Barcelona. Los blancos tropezaron en Champions League y Copa del Rey, pero el objetivo principal estaba cumplido bajando a los azulgrana del trono del fútbol español y provocando además la salida de Pep Guardiola del Camp Nou. Jugada perfecta de Mou, que dejó al Barcelona sin título y sin gurú. Mourinho dejaba claro de nuevo que es un experto explotando al máximo a sus equipos durante su segunda temporada al mando. Tras ese éxito se abre una nueva pregunta. ¿Qué tal se le dan a Mourinho las terceras temporadas?
Después de lo mucho que se habló de sus excelentes números de sus segundas temporadas contrasta la ausencia de información sobre las terceras. Hay un silencio casi absoluto. Y la respuesta tiene dos caminos. Uno, sólo existe un precedente de un caso en el que Mourinho haya ocupado tres años consecutivos el banquillo del mismo equipo. Y dos, ese precedente no es nada bueno. Fue en la temporada 2006-2007 en el Chelsea, y Jose Mourinho no obtuvo tanto rendimiento de su plantilla como lo había hecho durante las dos anteriores campañas. Ese curso fue el principio del fin del entrenador portugués en Stamford Bridge, mientrasRoman Abramovich comenzaba a afilar su guillotina de entrenadores.
Fin del dominio Blue
Jose Mourinho asumió las riendas del Chelsea durante el verano del 2004 después de haberse llevado al Porto ha ganar de manera consecutiva la Copa de la UEFA (la actual Europa League) y la Copa de Europa. Era el técnico de moda. Su nombre era sinónimo de éxito y Roman Abramovich consideró que era el indicado, con carisma y personalidad, para conducir su mastodóndico proyecto después de haberse quitado de encima después de su primer año a un Claudio Ranieri que nunca le convenció. Mourinho, quien como todo el mundo sabe, llegó a Londres presentándose como 'the special one' y no tardó en demostrar que su amor propio tenía un fundamento claro.
En su primera temporada logró cambiar la dinámica de la liga inglesa y convirtió al Chelsea en el primer campeón de la Premier League más allá de Manchester United, Arsenal yBlackburn Rovers, superando a un Arsenal que todavía mantenía la mayor parte de la base de jugadores que reinaron en Inglaterra dos años atrás. La siguiente temporada temporada, la segunda de Mou en Londres, los Blues también se proclamaron campeones de la Premier League. El Chelsea se había convertido en el equipo más dominador de Inglaterra y la temporada 2006-2007 se afrontaba como la que permitiría a los Blues instaurar una hegemonía en la Premier y asaltar definitivamente el trono de Europa que tanto se le estaba resistiendo. Y, como es habitual con Abramovich, no se escatimó en recursos para lograrlo.
Mourinho pidió el fichaje de Ashley Cole, el lateral izquierdo más dominante de Europa en ese momento, y Ashley Cole llegó al Chelsea. John Obi Mikel, la promesa más cotizada, también llegaría a golpe de talonario, junto a Salomon Kalou y Michael Ballack. La guinda la pondría Abramovich con el fichaje de Andriy Shevchenko, por el que pagó 30 millones de libras. Sin embargo, lo que empezó como una historia feliz pronto se torcería. Los Blues primero vieron como el Liverpool les quitaba la Community Shield. Luego quedaron eliminados de la Copa de Europa en semifinales también a manos del Liverpool y, como colofón, perdieron la Premier League frente al Manchester United después de ser incapaces de lograr la victoria en las últimas cinco jornadas de liga.
Un final de temporada trágico del que ni el Chelsea ni Jose Mourinho lograron recuperarse a tiempo. Fue un desengaño demasiado duro para todos y en especial para un Roman Abramovich que ya pensaba en buscar un recambio para el técnico portugués. Finalmente apostó por mantener a Jose Mourinho en el banquillo para la temporada 2007-2008, aunque no le duró demasiado tiempo. El 20 de septiembre, después de una serie de enfrentamientos con el magnate ruso y empatar ante el Rosenborg en Stamford Bridge, Mourinho hizo las maletas y abandonó la capital de Inglaterra. "Ha sido una decisión de mutuo acuerdo", se dijo como versión oficial. Avram Grant se hizo cargo del equipo y lo llevó a la final de Champions League que se acabó perdiendo por el resbalón de John Terry en la tanda de penalti.
El caso Real Madrid
Su tercera temporada en el Chelsea le pasó factura y acabó saliendo de Stamford Bridge por la puerta de atrás y enfrentado con su hasta ahora inseparable presidente. Ese el único precedente de una tercera temporada de Jose Mourinho en un banquillo. El segundo caso lo vivirá este año en el Real Madrid y lo cierto es que no ha empezado del todo bien. El técnico portugués ha solicitado unas incorporaciones claras, que considera indispensables para el próximo curso, y éstas, de momento, no llegan. Sin Luka Modric ni el lateral derecho, las dos principales prioridades de Mourinho en el mercado de fichajes, el técnico luso puede empezar a sufrir vértigo ante su tercer curso en el banquillo del Santiago Bernabéu.
La pobre estadística de Jose Mourinho con las terceras temporadas se encuentra con la escasa tradición del Real Madrid manteniendo a un mismo entrenador durante tres cursos de manera consecutiva. En la historia reciente del conjunto blanco el único entrenador que ha logrado sobrevivir tanto tiempo sentado en el banquillo del Santiago Bernabéu fue Vicente del Bosque (de 1999 al 2004), quien perdió la Liga pero ganó la Champions League en su tercer año. Jose Mourinho afronta pues, un territorio prácticamente desconocido, y deberá luchar contra su propia estadística con las terceras temporadas.(Fuente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario