Zidane: "Como entrenador parto de cero, pero no me asusta"

¿Cómo hace para seguir con los pies en el suelo

Tuve tantas alabanzas, tantos reconocimientos, que podría haber cambiado... Pero siempre supe que eso no era la realidad. La realidad es tener siempre personas cerca que te dicen "te has equivocado", cuando te equivocas, o "eres un idiota", cuando eres un idiota. Si te repiten constantemente que eres el mejor, el más fuerte, acabas por creértelo si eres estúpido. No debo ser tan tonto, porque rápidamente me di cuenta de que esto formaba parte de la vida de un jugador. Yo no necesitaba de elogios ni de toques de atención. Siempre tuve los pies en el suelo, incluso cuando ganamos el Mundial. Me dije: "Es bonito, sí, pero no es la realidad". Sentí los riesgos. Y los que me aman me mantuvieron en contacto con la tierra. Mi hermano, mi hermana, mi esposa, mis hijos... Me hablan como lo haría un padre o una esposa, no como a Zinedine Zidane.

¿Tiene la sensación de que siempre supo organizar el trabajo de los otros, de influir en los demás?

Yo era el líder del juego. Siempre me ha encantado. Me gustaba organizar todo con la pelota. Influir en el juego. Fuera del campo, un poco menos. Soy reservado, no hablo mucho, pero eso sucede cuando no estoy en confianza. Cuando estoy en mi elemento bromeo, hago el tonto. Soy diferente de lo que piensa la gente a veces. Cuando gano confianza me abro con facilidad. Ahora, eso sí, tengo menos moderación, aunque nunca me olvido de las consecuencias de las palabras que pronuncio. Sé que lo que digo será escuchado por miles de personas, por eso es mejor ser un poco reservado, ¿no? En lugar de decir todo lo que se te pasa por la cabeza, por lo menos, hay que pensar lo que se dice. A mí me parece lo mínimo.

¿Ha ganado confianza?

(Risas) ¿Por qué? ¿No está de acuerdo? Voy a mejor, ¿no?

Se nota claramente. ¿Qué ha pasado?

Aprendo.

¿Qué cosas aprende?

De todo. De los estudios que he realizado (cursó estudios de director deportivo en Limoges y el título de entrenador) y también de la misma vida y de los encuentros que tengo por todo el mundo en los que mantengo los ojos bien abiertos.

¿Le ha abierto su estatus algunas puertas como la del Consejo de Administración de Danone? ¿Se siente uno pequeño en esas situaciones?

Pensé que estaba empezando de cero. Pero no me asusté. ¡Me gusta! Es como empezar a ser entrenador. Son los otros los que quieren hacerme sentir diferente, pero yo me siento como los otros. Soy consciente de que el hecho de haber sido un buen jugador no te garantiza ser un buen entrenador. Puede ser que ayude, pero poco más. Por lo tanto, empiezo de cero pero no me asusta. Es tranquilizador...

¿Por qué tranquilizador?

Porque eso demuestra que las cosas son lógicas y justas. Hay que aceptar el hecho de que me falta mucho que aprender pero teniendo oportunidades, lo voy a aprender. Voy a aprender, a crecer, incluso a mi edad. Tengo que hacerlo. Ser humilde...


¿A qué se refiere?

¡A que no sé muchas cosas! Por suerte hice el curso de entrenador. Esto me ayudo a comprender qué me faltaba por saber. Y me confirmó mi deseo de progresar. A veces me fui a la cama con dolor de cabeza. Ser Director Deportivo o entrenador es un verdadero trabajo, un trabajo que se puede aprender.

¿Qué significa ser un buen entrenador?

Mañana diremos que soy un buen entrenador sólo si gano.

¿Su papel es más de análisis que de tomar decisiones?

Siempre he escuchado, consciente de que eso te permite crecer y aprender. No soy egocéntrico. Me gusta mucho discutir, intercambiar. Creo que lo que uno me dice me puede servir en la vida y que lo que yo le contesto le puede servir a él. Siempre voy a escuchar a los demás, ya sea presidente del Madrid o de un club de provincias. Esa es mi fuerza: estar atento a los demás. Es lo que me ha permitido tener éxito en la vida. Entrenaré y sé que no será fácil. No voy a ser el entrenador que quiero de inmediato. Transcurrirá el tiempo necesario y es normal, sea Zidane o no. Es la fricción y el contacto lo que me permitirá ser bueno.

¿Ha aprendido algo importante últimamente?

Con los dos cursos, básicamente, el no buscar automáticamente la confianza. Para construir un staff, por ejemplo, la confianza es importante, pero más aún que sean gente competente. Cada uno debe ayudarte a su manera. Antes, para mí era importante coger confianza con alguien para luego trabajar bien. He cambiado. Ahora puedo trabajar con un tipo que no conozco mucho pero que es competente.

¿A qué tenía miedo antes?

Tal vez a ser traicionado. Miedo a confiar en alguien para luego ser decepcionado.

¿No se siente incómodo al pensar que puede que algún día sea usted el que traicione a un jugador?

Es algo que estoy estudiando. No puedes hablar a la gente sólo con emoción y afecto. Para que un jugador dé el cien por cien, debes de exigirle, hasta poder manipularle un poco. Lo debes recompensar y amenazar. El palo y la zanahoria. No me gusta la palabra 'manipular' pero un entrenador debe buscar el máximo de un jugador. Y el afecto no es algo que dura. No puedes ser amigo de tus jugadores. No puedes decirle: "Vamos, hazlo por mí". Zidane o no, esta forma de proceder no funcionará más de un mes. Después, el jugador va a querer que le traigan algo tangible.

¿Es imposible sacar lo mejor de los jugadores siendo sincero?

De vez en cuando hay que asustar un poco. Tienes un grupo de 23 y van en todas direcciones. Me preguntaba qué aprendí en los cursos: pues que hay un tercio de los jugadores que te siguen por lealtad, sentido del deber y respeto a la jerarquía. Otro tercio que sólo te sigue si les aportas algo, gente a la que tienes que convencer. Y otro tercio que te complicará la vida siempre. Eso te muestra sobre qué parte del grupo tienes que trabajar. Del tema de "Somos amigos y vamos a ganar algo juntos", olvídate.

¿Le costó renunciar a esa parte de su inocencia?

Liderar un grupo no es fácil, pero me encanta. Viví 20 años enfocado a jugar, en ser el mejor primero en mi barrio, en la Academia, en mi equipo y en la Selección. Hoy me doy cuenta de que la vida es algo más, que es posible seguir creciendo. Soy feliz por tener esta posibilidad.(Fuente)