sábado, 18 de mayo de 2013

El histórico 20º título del Manchester United

El histórico 20º título del Manchester United

El Manchester United alzó ayer su 20º título de la división de honor del fútbol inglés, un logro que lo convierte en el club más laureado del torneo. Para conmemorar esta gesta, FIFA.com repasa todos los campeonatos que ha ganado, 18 de ellos bajo la dirección de únicamente dos entrenadores.
El primer alirón del United llegó en 1908, y en ciertos aspectos no fue muy distinto del último, ya que lo ganó prácticamente a medio gas. Tras fichar a Billy Meredith, “la Ventisca Galesa”, del Manchester City, y gracias a los 25 goles de Sandy Turnbull en toda la temporada, se había dotado de una ventaja de diez puntos en Año Nuevo, equivalentes a 15 de hoy en día.
Perdió siete y ganó tan solo seis de sus 17 últimos encuentros, pero se proclamó campeón cómodamente, antes de alzar la primera Charity Shield de la historia, con una tripleta de Turnbull.
Emoción en la última jornada
Tres años después vendría el segundo, en circunstancias totalmente distintas, ya que se impuso al Aston Villa, defensor del título y un grande de entonces, en la última jornada. Y contó con la inestimable ayuda nada menos que del Liverpool.
El Aston Villa había adelantado el fin de semana anterior al United, al conseguir un triunfo por 4-2, después de ir a la zaga de su oponente desde Nochebuena. El United era segundo, a un punto (la victoria valía dos), y pocos apostaban por él, pero un inesperado 3-1 del Liverpool sobre el Villa, unido al inapelable 5-1 obtenido ante el Sunderland en el nuevo Old Trafford, hizo que se viviese un desenlace vibrante.
Luego los Red Devils padecerían una travesía por el desierto de 41 años, el mayor intervalo en la historia del club, hasta que Matt Busby los condujo a la conquista de otro campeonato. También se resolvió en la última jornada, aunque el Arsenal, segundo clasificado, necesitaba vencer por 7-0 a domicilio al United para compensar su peor diferencia de goles.
Ante 53.000 hinchas locales, los pupilos de Busby se deshicieron a lo grande de su adversario, endosándole un 6-1, con tres dianas de su principal artillero, Jack Rowley. El técnico escocés se mostró categórico: el título les pertenecía. “No creo que haya ningún club ni afición en la tierra que diga que este éxito no ha sido merecido”, sentenció.
El nacimiento de los Babes
Fue el momento en el que empezaron a tomar forma los Busby Babes, una generación en la que tuvieron un protagonismo especial hombres como Jackie Blanchflower y Roger Byrne. Aquel ensalzado equipo de los años 1950, que quedaría diezmado por el accidente aéreo de Múnich en 1958, estableció un dominio indiscutible en las dos temporadas anteriores a la tragedia.
Fue un conjunto asombroso durante la liga de 1956, que mantuvo la imbatibilidad en casa y acabó con una increíble renta de 11 puntos más que el Blackpool, segundo, y en el que Dennis Viollet y Tommy Taylor perforaron una y otra vez las metas contrarias. Y le dio continuidad en la siguiente temporada, al culminar una campaña impecable y revalidar el título, algo que haría otras seis veces. “Con toda modestia”, dijo Busby, “mi resumen de 1955/56 y 1956/57 debe ser que ningún club del país podía resistir al Manchester United”.
La formación de la “Santa Trinidad”, compuesta por George Best, Dennis Law y Bobby Charlton, tuvo un papel fundamental en el primer título posterior a los Babes, en 1965. Ya se había proclamado campeona merced a su superior promedio anotador respecto al Leeds United cuando sufrió una derrota en la última jornada ante el Aston Villa, de modo que terminó empatado a puntos con su rival de Yorkshire. Así pues, su anterior victoria por 7-0 sobre el Villa esa temporada, con cuatro realizaciones de Law, sería en última instancia determinante para que ganase la liga.
El equipo no estuvo muy atinado al año siguiente, y tuvo que conformarse con el cuarto puesto, pero volvió por sus fueros en 1966/67. El ataque fue nuevamente decisivo, y otra temporada sin perder en Old Trafford compensó un desempeño mediocre lejos de su feudo. Busby explicaría así el dominio ofensivo de los suyos: “No me preocupa recibir goles, porque sé que mis delanteros harán el doble en el otro extremo del campo”.
Aunque ese triunfo representó la antesala de uno de los momentos más grandiosos de la historia del Manchester United, su primera Copa de Europa, en 1968 (que a Bubsy le valdría ser nombrado caballero), le siguió otro periodo de sequía en la liga. No volvió a ser el equipo más aclamado de Inglaterra hasta casi siete años después de la llegada de otro famoso entrenador escocés.
Los cimientos de Fergie
El reinado de Alex Ferguson no empezó de la mejor manera posible, pero su victoria en la primera temporada de la Premier League de la historia, en 1992/93, inauguró una nueva época en el fútbol inglés. La retaguardia, formada por jugadores de la talla de Peter Schmeichel, Dennis Irwin y Steve Bruce, puso los pilares de aquel triunfo. Un ataque encabezado por Eric Cantona, Mark Hughes y un juvenil Ryan Giggs lo repetiría al año siguiente, con el segundo título consecutivo desde los Busby Babes, y el primer doblete de liga y copa del club.
“Si alguna vez ha habido un jugador, en cualquier parte del mundo, que hubiese sido hecho para el Manchester United, ese es Cantona”, señaló Ferguson acerca del delantero francés. “Caminaba erguido, sacando pecho, con la cabeza levantada y escrutándolo todo, como si estuviese preguntando: ‘Soy Cantona. ¿Y tú, eres grande? ¿Estás a mi altura?”.
Tras quedarse sin un tercer título consecutivo en la última jornada, el Manchester United se reconstruyó con jóvenes como Paul Scholes, David Beckham y los hermanos Neville, además de Andy Cole, fichado un año antes, quien ayudó a impedir que su ex equipo, el Newcastle United, ganase la liga en 1996, año en que sumaría otro doblete.
La experiencia aumentó y, liderado por el tenaz Roy Keane, el cuadro dirigido por Ferguson retuvo el título por segunda vez en una década al superar a Liverpool, Arsenal y Newcastle. En 1998 se topó con los Gunners de Arsène Wenger, pero en 1999 reaccionó consiguiendo el mayor triunfo de la historia del club.
El Arsenal mantuvo sus opciones hasta la última jornada, pero el United, impulsado por Dwight Yorke, su primer máximo goleador de la liga desde Best, que se compenetraba con Cole de manera casi telepática, se adjudicó el título, parte de un triplete histórico de liga, copa y Liga de Campeones.
“Creo que aquella temporada Yorkie fue probablemente uno de los mejores delanteros de Europa. Para ser su primer año en el club, estuvo increíble”, declaró sir Alex Ferguson sobre el internacional de Trinidad y Tobago. “Él y Andy se entendieron a la perfección desde el principio”.
Los dos jugadores continuarían viendo puerta con el cambio de milenio, contribuyendo al sensacional promedio anotador del equipo, de más de tres tantos por partido, superior incluso al de cualquiera de los planteles de Busby. El título de 2000 se ganó mediante una abismal diferencia de 18 puntos sobre el Arsenal, y el del año siguiente con un margen de diez. De este modo, el Manchester United pasó a ser el primer equipo desde el gran Liverpool de los años 1980 que lograba tres ligas consecutivas.
Aquel fue el punto álgido del duopolio United-Arsenal. En 2002 los discípulos de Fergie terminaron terceros, después de doce años siendo campeones o subcampeones. A partir del 28 de diciembre de 2002, no obstante, empezaron a remontar una desventaja de siete puntos y se ciñeron la octava corona de la etapa de Ferguson, asentada sobre una zaga infranqueable, en la que figuraba el defensa más caro del mundo, Rio Ferdinand.
Otro triplete de títulos
Entonces comenzó el dominio londinense en la Premier League, y el Manchester United padeció su mayor sequía sin títulos del torneo, que concluiría gracias a la sólida actuación de Edwin van der Sar y Nemanja Vidic atrás y la inventiva de Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo en punta.
Fue líder durante toda la temporada 2006/07, excepto dos semanas, y un año más tarde derrotó las aspiraciones del Chelsea. En 2009 el candidato frustrado sería el Liverpool, y el United encadenó así otras tres campañas de éxitos nacionales.
El penúltimo título de Ferguson llegó dos años más tarde: una victoria por 2-1 ante el Chelsea (con un gol de cabeza de Vidic) decidió el campeonato, y convirtió a la entidad en la más laureada de la historia de la liga inglesa. El trofeo de la despedida del escocés se consiguió de una manera todavía más holgada: una tripleta de Robin van Persie contra el Aston Villa supuso la conquista de la 20ª liga, a cuatro jornadas del final.
Giggs es el único jugador que ha estado presente durante todo este periodo de supremacía sin precedentes, 13 títulos en 20 años, que ha hecho del Manchester United, antes un grande venido a menos, uno de los mejores clubes del planeta.(Fuente)

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