El Atlético consiguió ayer el pase a la final de Copa en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, uno de los rivales más encarnizados de los últimos años para los rojiblancos.
La entidad del Manzanares, así pues, disputará en mayo —en principio variará la fecha elegida, que era el 18, por coincidir con Eurovisión— la que será su decimonovena final del torneo del K.O. ante el Real Madrid, eterno rival por excelencia del equipo ahora dirigido por Diego Simeone.
De las 18 anteriores, el Atlético conquistó la mitad y se dejó por el camino las otras nueve, pero la historia dice que los blancos no son un mal rival para medirse a un solo partido y con el trofeo esperando en la grada. No en vano, de las nueve Copas que han acabado en las vitrinas de la entidad rojiblanca, tres se las han birlado a su vecino. Mientras que este sólo ha podido derrotar al Atlético en una final.
De hecho, si nos remontamos al primer torneo ganado por el conjunto rojiblanco, Enrique Collar, mito de la historia del club y capitán del equipo en la temporada 59-60, recogió el trofeo después de derrotar en la final al eterno rival. Pero la gesta no se quedó ahí, ya que sólo una campaña más tarde la imagen se repetiría, después de que los rojiblancos remontaran un tempranero gol de Puskas gracias a Peiró, que firmó un doblete y fue la gran estrella de aquel encuentro, que finalizó 3-2.
Pero la afición del Atlético no se tiene que remontar hasta la década de los 60 para rememorar viejos triunfos coperos ante el Real Madrid. Tras caer en la final del 75 en los penaltis frente a los de Chamartín, el derbi volvería a tener lugar en una final del torneo del K.O. en 1992.
Títulos en el Bernabéu
En aquella ocasión los héroes fueron Schuster y Futre, autores de los dos goles con los que los entonces dirigidos por Luis Aragonés conquistaron el Bernabéu para levantar la que era su octava Copa del Rey.
En aquella ocasión los héroes fueron Schuster y Futre, autores de los dos goles con los que los entonces dirigidos por Luis Aragonés conquistaron el Bernabéu para levantar la que era su octava Copa del Rey.
Desde entonces no se han vuelto a ver las caras el Atlético y el Real Madrid en una final copera, pero el balance de enfrentamientos directos arroja un saldo más que positivo para los intereses rojiblancos.
Es más, con la sede de la final aún por decidir, en los despachos del Calderón deberían apostar por el Bernabéu, ya que allí han derrotado en las tres ocasiones al Madrid. Cerezo, sin embargo, prefería ayer el Vicente Calderón.(Fuente)
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