El Real Madrid no pierde de vista a Radamel Falcao. Tiene entre ceja y ceja al goleador colombiano y, con parte del dinero extra que se ha embolsado con el traspaso de Özil al Arsenal (45 millones de euros), meditó hacerse con sus servicios hace unas horas, pero el cierre del mercado de fichajes se le echó encima y los técnicos decidieron encarar la operación para más adelante, para el mercado invernal.
Falcao es una vieja aspiración del Real Madrid. Siempre lo fue. Pero vistió la camiseta del Atlético y Florentino Pérez, como pasó con el Kun Agüero, no está por la labor de emprender ninguna cruzada hostil con el vecino madrileño. Pero las circunstancias pusieron a Falcao de nuevo en la diana madridista y el colombiano quedó con un pie en la sala de embarque con destino a Chamartín. El Mónaco incluso tenía sustituto: el brasileño Hulk. Pero el Zenit ruso se ha negado en redondo a vender al internacional brasileño, que curiosamente también pertenece a la cuadra de futbolistas que representa Jorge Mendes.
Falcao se muestra muy dispuesto a regresar a Madrid, aunque cruzando una acera difícilmente aceptada por la hinchada del Atlético. Radamel, alma competitiva, quiere jugar la Champions y el Real Madrid le ofrece esa posibilidad de crecimiento profesional. El Mónaco, recién ascendido no está en Europa esta temporada.
En la zona noble del Real Madrid, aconsejada por Carlo Ancelotti, quieren ir con calma y esperar acontecimientos. De momento, el viento sopla favorable y el sol lo tiene en la espalda. Con el aterrizaje de Gareth Bale y el pleno de victorias en la Liga (tres de tres), nadie quiere dar un acelerón. Con el italiano en la sala de mandos, el equipo blanco se está mostrando solidez en el juego y se observa que el acoplamiento de piezas importantes (Isco por encima de todos y el paso adelante de Luka Modric) es una realidad palpable.
Los técnicos madridistas se muestran excitados ante la perspectiva de oro que presenta el binomio que formarán Bale y Cristiano Ronaldo, junto con Isco y Benzemá. El galés se ha apresurado a recordar quién es el rey, a la par que se muestra ilusionado por lucir la misma camiseta que el portugués. Los ojos se vuelven también hacia Benzemá. El francés lleva dos goles. Todos miran con lupa su rendimiento. Morata anda en la recámara. Jesé Rodríguez se le adelantó. Quedan muchas semanas para la apertura del próximo mercado de fichajes y el Real Madrid ya está posicionado y con un dinero caliente. Por ahí anda Falcao. No se ven nubes en los tejados de Chamartín pero no estaría más un paraguas con garantía de goles.(Fuente)
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