Tras la Eurocopa de Austria y Suiza, la estela del delantero gaditano empezó a diluirse. No triunfó en el Fenerbahçe, ni en su segunda etapa en el Getafe y, ahora, se ampara en el desconocido fútbol malasio.
Hay un antes y un después en la trayectoria futbolística de Dani Güiza y el punto de inflexión lo marca la Eurocopa de Austria y Suiza, ganada por España en 2008. Antes de la cita, el delantero gaditano era un futbolista prometedor que había roto moldes en el Mallorca. Como bermellón, disputó la mejor temporada de su carrera, se convirtió en el Pichichi de la Liga española en la temporada 2007-08 con 27 goles y se ganó, a pulso, la convocatoria de Luis Aragonés para la Eurocopa de aquel verano. Güiza se convirtió en un revulsivo de garantías para El Sabio de Hortaleza y éste, motivado por su excelso rendimiento, solicitó su contratación cuando dejó la selección española para fichar por el Fenerbahçe.
El club turco pagó 15 millones de euros (la cifra más elevada jamás pagada por un futbolista en Turquía) para hacerse con sus servicios pero Güiza no rentabilizó su coste en ninguna de las tres temporadas que disputó en la entidad otomana.
Su protagonismo fue descendiendo con el paso del tiempo (especialmente tras la salida, en 2009, de un Luis Aragonés que tampoco triunfó en Estambul) y ante la falta de minutos, el jugador decidió, tras algún tiempo deshojando la margarita, regresar, en 2011, a un Getafe en el que ya militó de 2005 a 2007. Durante tal período, Güiza exhibió un rendimiento ascendente que fue el que acabó propiciando su fichaje por el Mallorca en 2008. El recuerdo de aquella etapa y el deseo de revivir glorias pasadas motivó tanto al futbolista como a un Getafe que cabe decir que fichó a Güiza por las calabazas que le dio Nelson Haedo Valdez, que fichó en 2011 por el Rubin Kazan.
Sea como fuere, habían muchas esperanzas puestas en un Güiza que, sin embargo, tampoco resucitó en el Getafe. Su segunda etapa en el combinado azulón puede tildarse de mediocre y, sobre todo, poco rentable, si se tiene en cuenta que el andaluz percibía una ficha de 1,5 millones de euros en la entidad madrileña. Fruto de tal circunstancia, el Getafe le situó en el mercado el pasado verano y logró encontrarle un nuevo destino hace unos días, cuando el fútbol malasio apareció en la vida del delantero. El Johor de Malasia dará cobijo a Güiza en calidad de cedido hasta 2013 y el gaditano disfrutará del salario más elevado del fútbol malasio: dos millones de euros.
Veremos si el gaditano (que reconoció que “no conocía mucho del fútbol de Malasia” pero que, eso sí, había visto “unos cuantos vídeos de internet) recupera sensaciones, a sus 32 años, en la exótica aventura que le espera…(Fuente)
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