
Ayer tuvo lugar una de las mayores polémicas que se recuerdan en la Castellana. Sin ningún motivo físico justificable, José Mourinho sentó a Iker Casillas en el partido ante el Málaga. Antonio Adán fue el titular y encajó tres goles en la derrota por 3-2 ante los de Pellegrini.En su columna del diario Marca, la pareja sentimental del portero del Real Madrid, Sara Carbonero, analizaba la situación, dejando alguna frase lapidaria: ''Hay dos entrenadores que no se comerán el turrón: Pellegrino y Pocchetino. Ayer sábado algún técnico más peligraba. Los resultados son los que mandan en la mayoría de los casos. En otros parece que no'', haciendo clara referencia al preparador madridista.
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La novia de Iker Casillas echa un poco más de leña en la tensión en que el Real Madrid se encuentra. Si Florentino Pérez avisó que la tensión no ayudaba a nadie, nos encontramos ante un supuesto que no beneficia nada al club blanco.(Fuente)
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