«No puedo creer que Wayne no comience el partido». Este Twitter de la esposa de Wayne Rooney, nada más comenzar el partido frente al Real Madrid, refleja perfectamente la decepción que sintieron numerosos seguidores del Manchester United cuando su técnico decidió dejar en el banquillo al ariete inglés y al japonés Shinji Kagawa, los héroes de la última victoria liguera ante el Norwich City.
Aunque el planteamiento eminentemente defensivo que dispuso Sir Alex Ferguson podría considerarse razonable por el 1-1 de la ida, lo cierto es que el combinado inglés añoró en varias fases del encuentro la presencia de un futbolista tan imprevisible y talentoso como Rooney.
La decisión del técnico escocés ha sido entendida por la prensa británica como una seria amenaza a la continuidad del futbolista. «Fergie ha sacado una gran tarjeta roja a Rooney», publica el Daily Mirror. «¿Debería quedarme o no?», añade The Sun para reflejar el sentimiento del futbolista.
Fichado durante el verano de 2004 por unos escalofriantes 37 M€, el ariete ha mantenido desde entonces una regularidad notable que le ha permitido acumular 357 partidos oficiales (177 tantos). Ahora, a sus 27 años, algunas voces vaticinan un cambio de aires que el millonario Paris Saint-Germain estaría encantado de provocar(Fuente)
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