Peter Dubovsky, futbolista eslovaco del Real Oviedo, murió ayer en Surat Thani, localidad a 550 kilómetros de Bangkok, capital de Tailandia. Dubovsky falleció cuando era intervenido quirúrgicamente de las graves lesiones que sufrió el jueves, cuando visitaba las cataratas de la isla tailandesa de Ko Samui. Los médicos no consiguieron detener la hemorragia cerebral que sufrió Dubovsky al despeñarse desde un altura de 20 metros, sobre las 5.30 de la madrugada del viernes, hora española. La noticia causó ayer conmoción en el mundo del fútbol, especialmente en el español y en el eslovaco.
Peter Dubovsky, futbolista eslovaco del Real Oviedo, murió ayer en Surat Thani, localidad a 550 kilómetros de Bangkok, capital de Tailandia. Dubovsky falleció cuando era intervenido quirúrgicamente de las graves lesiones que sufrió el jueves, cuando visitaba las cataratas de la isla tailandesa de Ko Samui. Los médicos no consiguieron detener la hemorragia cerebral que sufrió Dubovsky al despeñarse desde un altura de 20 metros, sobre las 5.30 de la madrugada del viernes, hora española. La noticia causó ayer conmoción en el mundo del fútbol, especialmente en el español y en el eslovaco.
Dubovsky estaba pasando sus vacaciones en Tailandia en compañía de su novia, Aurelia, su hermano y su cuñada. El jueves decidieron visitar las cataratas de Ko Samui, donde el futbolista sufriría la caída desde una altura de unos veinte metros. Dubovsky perdió mucha sangre antes de poder ser atendido, ya que el lugar donde cayó era de difícil acceso. El médico que le atendió en el hospital de Surat Thani, el doctor Choomchoke, le diagnosticó hemorragia cerebral, además de rotura de pelvis y varias costillas. Las horas transcurridas desde el accidente hasta su ingreso hicieron imposible su recuperación, según el parte médico oficial. Según la legislación tailandesa, el cuerpo de Dubovsky deberá permanecer en el hospital hasta el lunes. Ese día, sus familiares podrán trasladarlo hasta Bratislava, donde se celebrarán los funerales. El Consejo de Administración del Oviedo anunció ayer que enviará una representación. El presidente, Eugenio Prieto, dijo ayer en rueda de prensa que Dubovsky era "un chaval grandón" al que había conocido con 19 años en un partido con la antigua selección de Checoslovaquia, frente a Hungría, en la que marcó tres goles.
Las reacciones se sucedieron desde todos los sectores del fútbol español, especialmente sentidas entre los que habían conocido personalmente a Dubovsky. Por ejemplo, el candidato a la presidencia del Real Madrid, Lorenzo Sanz, que expresó ayer "su dolor" por el trágico fallecimiento del ex jugador madridista. Sanz destacó su "profesionalidad y firmeza durante el tiempo que jugó en el Real Madrid".
El delantero del Betis Oli, que conoció personalmente a Dubovski por su coincidencia en el Oviedo, quedó impresionado por la noticia. "Peter y Prosinecki han sido los dos jugadores más técnicos que he conocido", dijo Oli, que en el aspecto humano destacó de Dubovsky que "necesitaba mucho cariño". El defensa madridista Fernando Hierro, desde la concentración de la selección española en Tegelen, definió al jugador eslovaco como "un buen amigo, un tipo que merecía la pena".
Pese al reconocimiento de su categoría futbolística y a que tenía contrato hasta el año 2003, Dubovsky no veía muy clara su situación en el Oviedo. Desde la contratación de Radomir Antic se ha insistido en que el técnico serbio considera prioritario contratar a un mediapunta, la posición natural de Dubovsky.
La posible llegada de Tsartas, por el que el Oviedo negocia con el Sevilla, era interpretada como un signo de que el eslovaco no iba a contar demasiado. Dubovsky ha seguido contando para el seleccionador de Eslovaquia, que le había convocado para una gira por Estados Unidos durante la primera quincena de julio. Por ese motivo, Dubovsky tenía previsto acabar sus vacaciones la próxima semana.
'Cicerone' en Bratislava
Durante la celebración del reciente Europeo de selecciones sub 21 en Eslovaquia, Dubovsky pasó unos días de vacaciones en su casa de Bratislava. Allí hizo incluso de cicerone a los jugadores de la selección española sub 21, a los que enseñó la bella ciudad eslovaca. Entre los seleccionados españoles estaba uno de sus mejores amigos, el oviedista Iván Ania.
Esa misma noche, Dubovsky estuvo charlando distendidamente con los periodistas españoles desplazados a la Eurocopa. Se toparon en la terraza de una cafetería del centro de Bratislava. Y Dubovsky preguntó a los periodistas si había novedades en España referentes al Oviedo. Estaba inquieto ante su futuro profesional, pues creía que el Oviedo estaba tratando de traspasarlo. Dubovsky era un ídolo en Eslovaquia, donde se seguía cada uno de sus pasos en el fútbol español.(Fuente)
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