La barra brava del club, descendido a la Primera B, irrumpió y comenzó a lanzar sillas contra el presidente Javier Cantero y su equipo directivo.
La asamblea por el descenso de Independiente terminó en batalla campal, ya que la barra brava del club irrumpió en la sala y comenzó a lanzar sillas y todo tipo de proyectiles contra los allí presentes, incluídos los periodistas, aunque especialmente sobre el presidente Javier Cantero y su equipo directivo.
Tras la fuerte tangana, el presidente de Independiente decidió renunciar a su cargo.
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