Nadie se imaginó un Real Madrid sin Raúl. Tampoco una Juventus sin Alessandro del Piero. Y ocurrió. Llegó el día en el que el ‘siete’ blanco anunció que no volvería a defender la camiseta del Madrid y el equipo se quedó, temporalmente, sin alma aunque el espíritu de Raúl sigue planeando por el Santiago Bernabéu porque la afición se encarga de evocarlo en las grandes noches. La próxima temporada el Calcio será menos italianoporque otro de los eternos jugadores no campará por los terrenos de la Serie A. Del Piero (37 años) soñó con colgar las botas en el equipo de su vida pero no cumplirá esa ilusión. Tampoco lo hizo Raúl que cambió la Liga por la Bundesliga para consagrarse, una vez más, y acabar sus días en Qatar, cansado de competir durante 18 años al máximo nivel. Tras 19 temporadas, ‘Pinturicchio’ imitará al que fuera capitán blanco poniendo punto y final a su carrera en Dubái o Estados Unidos. El fútbol les debe un merecido respiro.
Aunque el italiano puede presumir de haber saboreado el éxito con la selección italiana (ganó la Eurocopa Sub 21 en 1994 y 1996 y el Mundial en 2006), parece que el fútbol cortó a los dos con el mismo patrón. Alessandro del Piero llegó a la Juventus cuando tenía 18 años y tardó una semana en marcar el primero de los 291 goles que marcó a lo largo de toda su carrera. La calidad y el talento desbordaban al delantero que no tardó en ser titular relegando a la suplencia a Roberto Baggio porque según Lippi “tenía demasiada clase para estar sentado en el banquillo”. ¿Les suena? Raúl hizo lo mismo con Emilio Butragueño.
Con el paso de los partidos y de las temporadas, Del Piero batió todos los récords de la Juve: goles y partidos, 705. Ni las graves lesiones hicieron que perdiera su magia frente a la portería porque igual que Raúl, no era un 10 en nada pero sí un 8 en todo. Incluso se llevó el aplauso de los mejores estadios europeos; el propio jugador reconoció que el del Santiago Bernabéu forma parte de sus mejores momentos defendiendo el escudo de la ‘Vecchia Signora’. Su fidelidad permaneció inquebrantable en las noches de gloria pero también cuando la Juventus protagonizó el mayor escándalo de amaño y corrupción de la historia del Calcio y descendió a la Serie B; Del Piero se echó el equipo a las espaldas para recuperar la categoría y se erigió como el máximo goleador de aquel desangelado equipo.
La Copa de Italia supuso la despedida del ‘diez’ juventino y fue un adiós amargo porque aunque su equipo quiso brindarle el título (incluso lucieron un logo en la camiseta en su honor) acabaron cayendo derrotados frente al Nápoles. Esta final es lo único que emborrona una temporada en la que la Juventus logró su trigésimo Scudetto (si los tribunales reconocen el título manchado por es escándalo de amaños) y el delantero acabó el curso marcando su último gol al Atalanta. Igual que hizo Raúl en La Romareda, el estadio donde debutó. Ni el esguince de tobillo le impidió poner la guinda al pastel.
Estados Unidos, Japón, China... incluso Dubái
El brazalete se queda sin dueño. Igual que el dorsal número 10 que el propio Del Piero ha pedido que no retiren. Italia se despide de uno de sus míticos jugadores al que aún le queda fútbol y retos por cumplir ya sea en Estados Unidos, Dubái o Qatar como su homólogo Raúl. Alessandro no vería con malos ojos hacer una parada europea pero el equipo que le pretenda deberá igualar su salario en la Juventus (2'5 millones de euros). Esta posibilidad es poco probable por lo que la MLS americana cobra cada vez más fuerza: New York Red Bulls y Los Angeles Galaxy verían con buenos ojos la llegada del italiano. China y Japón, en menor medida por las aspiraciones económicas de Alessandro, son opciones que comparten mesa con la atrayente posibilidad de Dubái. Sólo falta conocer la elección de Del Piero.(Fuente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario