Este fin de semana, Robin van Persie se cruzó con el equipo que le dio la oportunidad de hacerse un hueco en la élite del fútbol mundial, el Arsenal. El holandés, que parecía totalmente comprometido con la causa londinense, abandonó el Emirates Stadium el pasado verano y dejó un vacío que Arsene Wenger no ha sido capaz de llenar.
Cuestionado por el reencuentro, el preparador galo no mostró ningún tipo de rencor y deseó que la afición de los gunners se mostrase respetuosa con el futbolista. «Espero que la recepción sea respetuosa, porque él ha jugado con nosotros durante ocho años y lo hizo muy bien. Quiero que sea respetado. No sé lo que los aficionados harán, pero creo que va a ser bien tratado», indicó.
En su comparecencia ante los medios, el entrenador francés también reconoció que antes de recalar en Old Trafford, el ariete neerlandés fue capaz de rechazar una suculenta oferta del Manchester City. «Es verdad que el Manchester City estaba interesado, pero él escogió al United. Él podría darles las razones, pero yo no quiero saber más sobre eso», añadió.
Aunque Wenger no quiso dar más detalles del asunto, The Independent asegura que la propuesta de los skyblues rondaba las 300.000 libras semanales (unos 340.000 €), una cifra que le habría situado entre los futbolistas mejor pagados del mundo.(Fuente)
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