sábado, 10 de noviembre de 2012

Leo Messi y David Villa, ¿Cizaña, Bronca o tensión competitiva?


Villa y Messi no se aguantan. Al menos eso pregonan los altavoces de la zona centro. Uno, que de agorero tiene más bien poco, ni confirma ni desmiente, aunque para ser sinceros, a tenor de la procedencia de la información, prefiere poner el asunto en cuarentena.

Desde luego desencuentros entre el Guaje y Messi los ha habido. En la retina de todos aún perdura la bronca del pibe al asturiano en el Barça vs Granada, donde este último le negó un pase de primeras. En otros tiempos, cuando la televisión era menos escrupulosa y selectiva, el asunto hubiera pasado totalmente desapercibido. En la actualidad, jugadores y técnicos se tapan la boca cuando se dan indicaciones, para que los otrora periodistas (Hoy lectores labiales) no reproduzcan cosas que solo deberían ser del conocimiento de los implicados. Imagínense pues una discusión a voz en grito en pleno césped. Y es que lo queremos saber todo de todo, sin darnos cuenta que eso, de alguna forma, le resta cierto toque místico a este circo llamado fútbol.

Desde los medios se apunta un nuevo episodio en el desencuentro de ambos cracks. Al parecer en el Celtic vs Barça de Champions, saltaron chispas entre uno y otro, aunque en esta ocasión, las imágenes, no sean precisamente convincentes. Como siempre la lectura es doble. Unos pensarán que todo esto forma parte de una estrategia desestabilizadora orquestada por los plumillas blancos de bufanda y banderola. Una maniobra destinada a crear cizaña en el seno de una plantilla que a día de hoy, se ha mostrado más impenetrable que un muro de hormigón armado. Otros, por el contrario, pensarán que el ego ha terminado por impregnar el carácter de Leo Messi. Afirmarán sin tapujos que la pulga es quien manda y ordena en una plantilla disfrazada con piel de cordero.

Si quieren mi opinión, les diré que el vestuario del Barça no es diferente al del resto de equipos del mundo, ni diferente a la plantilla de cualquier empresa que ustedes o yo podamos conocer.Es perfectamente normal que en un grupo de más de 50 miembros, (contando con equipo técnico, masajistas, médicos, utilleros etc…) existan afinidades de diferentes grados. Como aficionado, no les pido a los jugadores del Barça que sean hermanos inseparables, ni mucho menos. La gran ventaja de la amistad sobre la familia es que a la primera se la escoge y a la segunda, se la acepta. Sin embargo si es exigible que esa teórica falta de empatía, no tenga efectos sobre el césped. En estos casos la profesionalidad y el bien común, deben prevalecer obligatoriamente sobre los intereses personales. Ahí Tito Vilanova como entrenador y Xavi Hernández o Puyol, como capitanes, tienen mucho que decir. Tampoco Villa y Messi deben eludir responsabilidades. Si hay un problema entre ambos, lo mejor para ellos y para el club, es que lo resuelvan como personas adultas que son. La entidad siempre estará por encima de las personas.(Fuente)

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