De la mano de José Ramón Sandoval, el Rayo Vallecano se convirtió en uno de los conjuntos que no dudó en apostar por un fútbol arriesgado y vistoso que le dio un buen número de alegrías a su afición, y pese a la mala racha de resultados en las últimas jornadas, los de la Avenida de la Albufera lograron certificar su permanencia en la máxima categoría un año más.
Sin embargo, la marcha de algunas de las piezas claves de la temporada a la conclusión de la misma no hacía presagiar lo mejor. Así, junto al técnico también dijeron adiós, entre otros muchos, José María Movilla, Michu, Raúl Tamudo o Diego Costa (que estaba cedido), por lo que la dirección deportiva tuvo que volver a tirar de imaginación para componer un equipo de garantías.Para el banquillo llegó Paco Jémez, mientras que para hacer olvidar a los viejos ídolos aparecieron en escena Chori Domínguez, José Carlos, Jordi Amat o Adrián. Pese a esto, si hay una pieza que ha sobresalido sobre las demás en estas diez primeras jornadas ha sido el joven atacante brasileño Leo Baptistao (20 años), futbolista que el pasado curso tuvo una importante lesión que le impidió dar el salto y este curso se está saliendo.
Clara muestra es lo que sucedió la última jornada en La Rosaleda frente al Málaga, cuando junto a Piti enloqueció a la defensa andaluza y fue clave en la victoria por sus dos asistencias al ex del Zaragoza, con el que precisamente comparte el primer puesto de máximo goleador del equipo (4 tantos).
De cualquier modo, el destino del joven talento podría haber sido otro bien distinto. Esto es precisamente lo que apunta la información publicada por El Confidencial, según el cual el brasileño rechazó el pasado verano al Real Madrid, el cual lo pretendía para fortalecer su filial recién ascendido a Segunda División.(Fuente)
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