El Deportivo de La Coruña no descarta emprender algún tipo de acción tras los incidentes acaecidos durante el partido entre su filial y el CD El Palo, disputado el sábado 29 de junio en las instalaciones del Nuevo San Ignacio. Según fuentes del club,se espera el informe que emitirá el delegado federativo que presenció el encuentro, al tiempo que se compilan imágenes y vídeos de los sucesos para estudiar el paso a dar a continuación.
En la semana previa al duelo, decisivo para el ascenso a Segunda B, el Dépor solicitó que un delegado de la Federación Española de Fútbol asistiese al partido, asi como medidas especiales de protección policial para el equipo que dirige José Luis Devesa. Eso no impidió la sucesión de altercados en el terreno de juego y en las gradas, especialmente en el tramo final del choque, tras marcar El Palo el 2-0 que le convertía en ganador de la eliminatoria.
Entre otros actos denunciados por aficionados presentes en el campo, la retransmisión de la Televisión de Galicia permitió ver cómo el portero del Deportivo B Marc Martínez sufría una lluvia de salivazos en cada saque de portería, a los que se sumaron agarrones después de encajar el segundo gol de la tarde. Muchos aficionados paleños se colocaron detrás de su arco, a una distancia mínima del cancerbero y sin presencia de agentes de seguridad en la zona para impedir su ilegítima intromisión en el desarrollo del juego.
Uno de los escasos ataques del Fabril posteriores al 2-0 fue cercenado por la caída de hasta media docena de balones sobre el campo, una circunstancia que obligó al árbitro a detener el partido, sin llegar a suspenderlo. Este y otros sucesos provocaron que el juego estuviese parado la mayor parte del tiempo a partir del minuto 83, en que llegó el segundo tantode El Palo. También en la grada se dieron incidentes, como el desalojo de una niña coruñesa de 12 años y su padre ante los intentos de agresión de aficionados locales. Todo ello será lo que el Deportivo estudie con detenimiento antes de decidir qué tipo de acción emprende para la defensa de sus intereses.
En la crónica colgada en su página web oficial, el club herculino habló de "un partido al borde de la legalidad", así como de "escupitajos constantes a los fabrilistas, como por ejemplo a Marc Martínez, cada vez que sacaba de puerta; patadas, agresiones, invasiones de campo o tretas antideportivas en los minutos finales como el lanzamiento masivo de balones al campo desde la grada. La Policía se vio obligada a escoltar a los deportivistas al finalizar el partido. Un espectáculo lamentable".(Fuente)
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