El Madrid ha lanzado una ofensiva para hacerse con un centrocampista atacante y está centrando sus principales esfuerzos en dos nombres: David Silva y el brasileño Lucas Moura.
El primero está brillando en la Eurocopa, con una asistencia a Cesc en el partido contra Italia, el 2-0 con enorme clase en el duelo contra Irlanda del pasado jueves y un soberbio pase en largo para que Torres hiciera el tercero. El de Arguineguín es el que más gusta a Mourinho como complemento de Özil y el Madrid ya ha tanteado a su entorno para conocer si Silva estaría dispuesto a vestir de blanco.
En el caso de Lucas Moura, la nueva estrella del Sao Paulo (19 años), el Madrid sigue muy pendiente de las propuestas que llegan a Morumbí por él. Aunque no destacó cuando fue espiado por el propio Mou, es un jugador claramente al alza aunque en Concha Espina existe la duda de si está capacitado para ser importante desde ya en Europa.
Alternativas. El club tiene dos balas más en la recámara. Una es el ghanés Kevin-Prince Boateng. El Milán quiere reforzarse en su puesto con el fichaje de Witsel (por el que ha ofrecido 30 millones más Taiwo al Benfica, según el Correio da Manha) y las relaciones entre ambas entidades son propicias. También se baraja la posibilidad de Schweinsteiger. Con contrato hasta 2016, obligaría a tirar de chequera al ser el gran estandarte del Bayern.
Antes de plasmar alguna de estas opciones, Mourinho quiere concretar la venta de Kaká. Su marcha liberaría un hueco para el recién llegado, traería dinero fresco y aliviaría la caja por el enorme salario del brasileño (nueve millones netos) para acometer una operación considerada de gran calibre.(Fuente)
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