Jose Mourinho, que este año ha conseguido, por fin, ganar la Liga con el Real Madrid después de tres años viendo al Barcelona deGuardiola arrasar, ha renovado su contrato con el conjunto blanco en busca de la Champions League, la Décima, algo que parece que haber convertido el torneo fetiche, aunque su gran obsesión, derrotar a Pep, haya quedado un tanto a medias.
Tendremos show asegurado en la Liga española. No creo que en el campo, porque Madrid y Barcelona parece que volverán a pasar de 90 minutos y seguirán haciendo del campeonato español algo complicado de ver, pero sí en las salas de prensa. Quiero decir, cuando el señor Mourinho quiera acudir, espectáculo, cuando opte por mandar a su segundo (cada día me da un poco más de pena Aitor Karanka), por ver qué dice por su boca, cuando decida usar las redes sociales, leyendo al “fenómeno” de Eladio Paramés.
No podemos discutir, y es que aunque sea con Mourinho de por medio, se puede hablar de fútbol, que el Madrid tiene un estilo. Que no corresponde con su historia, pero que le ha hecho ganar una Liga al mejor Barcelona de todos los tiempos. Una en cuatro años, si, pero muy bien ganada y con victoria en el Nou Camp para certificarlo. Tuvo una tanda de penaltis en el Bernabéu que le podía haber dado el billete para Munich, pero entre Neuer, Sergio Ramos y Kaka, esa historia quedó en episodio doloroso.
Sin duda, en el tercer año del luso se verá un Madrid “mouriñista” hasta el extremo. Eso ha dado éxitos desde hace casi una década, y tampoco se puede discutir. Oporto, Chelsea e Inter son la prueba más palpable. Pero el Bernabéu no es Dragão, Stamford Bridge o San Siro, es el Bernabéu. Si continúan sin más rival que el Barcelona, habrá menos problemas. Pero, ¿y si hay alguna alternativa? ¿Y si Tito supera a Pep? ¿Y si al final no vale con jugar al contragolpe para hacer goleadas a equipos medios de la tabla? En el Madrid no basta ganar, hay que hacerlo bien. Eso cuenta su leyenda.
Y una pregunta que surge, probablemente respondida en sí misma, ¿Mou seguirá siendo él o por fin respetará unas normas mínimas con prensa, clubes, compañeros, rivales, y desde luego, a la historia del Madrid? La gran mayoría del planeta quizá no sepa el nombre del presidente del Gobierno, pero seguro que sí sabe el del entrenador madridista, y eso es una responsabilidad. Aunque sea un rival, que estos tengan la máxima dignidad ennoblece la competición, no la mancha. Mourinho dice respetar los códigos no escritos del fútbol, y debería empezar a cumplirlos. Tiene todo el derecho a estar peleado con el mundo, pero no a menospreciarlo en público.
Mourinho va a seguir, y no soy quien para valorar si el Madrid acierta o se equivoca. Sólo el tiempo, y el fútbol será capaz de valorar algo tan complicado, pero si me gustaría que la Liga fuera un espectáculo, dentro y fuera, y un ejemplo. Demostrar que la competitividad, la rivalidad, no está reñida con la clase. Si, aquí estoy llegando a un punto que me cuesta creer hasta a mí lo que estoy escribiendo, pero eso no significa que no lo piense, o que no lo quiera. La Liga es seguida por millones de personas en todo el mundo y que seamos noticia por desplantes, dedos en ojos, provocaciones, esperas a árbitros en parkings, celebraciones al banquillo rival, menosprecios a rivales, quejas de árbitros, etc. no es plato de buen gusto.(Fuente)
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